Chihuahua, Chih.- Tras guardar silencio casi dos años y medio en espera de que el camino se enderezara, la fracción cetemista del sector transporte encabezada por Permisionarios Unidos estalló contra el gobierno y sacó a relucir los adeudos e incumplimientos del Ejecutivo. Aparte de no haber recibido un cinco en los 29 meses que van desde la implementación del ViveBús, denuncian que se incumplió la promesa que les permitiría renovar cinco unidades de forma mensual. A estas alturas, deberían ser 145 las unidades nuevas, sin embargo no llegó ninguna.
El presidente de Permisionarios Unidos, Francisco "Güero" Lozoya, y el resto de comisionados cetemistas afirmaron que había llegado el momento de romper el silencio antes de que la situación fuera más insostenible, ya que la deuda directa contraída por el Ejecutivo con los concesionarios cetemistas, según ellos el 85% del sistema, ascendía a 161 millones de pesos, únicamente en concepto de préstamo de los camiones.
No obstante, siempre según sus denuncias, los engaños en torno a las unidades no acaban aquí. Desde mucho antes de que en agosto de 2013 se implementara el conocido como sistema ViveBús las autoridades les pidieron que no renovaran su flota y esperaran a la puesta en marcha del sistema, ya que con éste fluiría el dinero y sería más asequible hacer frente al pago.
Lejos de ello, el proyecto perdió del orden de 34 millones de pesos mensuales, mes tras mes, arrojando una deuda aproximada de 986 millones de pesos, que no ha hecho sino impedir que aquella promesa se pudiera acometer, envejeciendo más y más la flota de 360 unidades alimentadoras de las que ayer 76 no pudieron salida de los talleres pese a ser día de vuelta a clases y de vuelta a la normalidad en la capital tras las vacaciones decembrinas.
Los concesionarios cetemistas refirieron que en el contrato entre las partes se estipuló que cada mes se destinaría la cantidad de 6 millones 541 pesos al concepto de depreciación de unidades y que se destinarían a la renovación de las más viejas y costosas. A este respecto, señalaron que apostando por un tipo de unidades que tienen un valor en el mercado de 1.3 millones de pesos, suficientes para una ciudad como Chihuahua sin necesidad de los lujos de las de 2.2 millones que presentó Maurilio Ochoa Millán, hubiera permitido la compra de cinco unidades por mes y un total de 145 en estos 29 meses. Por el contrario, ninguna de las 360 unidades preexistentes fue renovada.