San Diego. - La serie de Magnum P.I., con el icónico papel que lanzó a la fama a Tom Selleck, regresa a la televisión con una nueva versión protagonizada por el latino Jay Hernandez, sin el bigote popularizado por Thomas Magnum pero con más acción que nunca y la firme intención de atraer a los espectadores más jóvenes.
"Espero que la serie tenga un impacto similar al de la original en los 80. Nos hemos dejado todo para que tenga éxito y la gente disfrute con ella. Quiero atraer a una nueva generación de fans, ese público que tal vez ha oído hablar del personaje pero no está muy familiarizado con él", dijo Hernandez, luciendo una ligera perilla que mantiene en la ficción.
"Pero también rendimos un homenaje a la serie original con varios guiños a lo largo de la temporada que los aficionados captarán rápidamente", señaló el actor sobre esta propuesta que se estrena el 24 de septiembre en la cadena CBS.
En la serie, Magnum, un antiguo miembro de la Marina estadunidense, regresa a su hogar en Hawái tras haber servido en Afganistán y decide utilizar sus habilidades militares para convertirse en investigador privado.
"Estamos intentando capturar la esencia del personaje", confesó Hernandez. "Es alguien encantador y carismático, y siempre encuentra la manera de escapar de las situaciones más comprometidas. Ese elemento de escapismo se mantiene, igual que el humor. Pero también hay drama y muchísima acción", agregó.
Tanto es así que el director del primer episodio, que se abre con una escena donde el investigador privado salta desde una nave espacial, es Justin Lin, conocido por sus trepidantes escenas en las películas de la saga Fast And Furious.
"Ese es el público que queremos atraer. Es posible que no conozcan bien al personaje, pero si les gusta la acción, les va a satisfacer. No será siempre tan espectacular como el primer episodio y habrá espacio para el desarrollo de los personajes", concedió el actor.
"En cualquier caso, Magnum está dentro de la conciencia popular de este país y ojalá el público adulto también nos respalde. Volveremos a poner de moda el Ferrari rojo", dijo entre risas en alusión al modelo de coche que se convirtió en emblema de la serie original.
El reparto lo completan Perdita Weeks (el personaje de Higgins, interpretado entonces por John Higgins, ahora es mujer), Zachary Knighton y Stephen Hill, un elenco diverso liderado por un latino como Hernandez, nacido en EU y de ascendencia mexicana.
"Las cosas están progresando en Hollywood para nosotros", concedió. "No quiero ser cínico. La realidad es que el motivo del cambio es económico. Los repartos con más diversidad tienden a tener más éxito y verse en más lugares del mundo. La gente quiere ver voces diferentes donde se vean reflejados", manifestó.
"El cambio está ocurriendo. Es lento y es por dinero, pero está ocurriendo. Para mí es una oportunidad genial, especialmente bajo el clima político actual tan represivo, poder hacer un personaje tan icónico y tan estadounidense. Hay que reflejar la diversidad de este país y en la serie lo hacemos", declaró.
De lo que está particularmente orgulloso el actor es el hecho de que la serie muestra a un veterano de Afganistán a través de un retrato positivo, al contrario de lo que suele ser habitual en el cine y la televisión, que tienen la costumbre de tender hacia casos extremos de estrés postraumático.
"Mi hermano se acaba de retirar de la Marina tras 22 años en activo. Estoy realmente orgulloso de él. Es alguien que ha sacrificado mucho en su vida por servir al país. Se ha perdido muchas cosas. Es un honor rendirle homenaje con este papel, a él y a todos los veteranos", comentó.
El compromiso del actor con la serie —si tiene éxito y se renueva— le llevará a estar ocupado al menos ocho meses al año, por lo que ve complicado su participación en la secuela de Suicide Squad o en una producción dentro de ese universo de DC Comics, cuyo rodaje conlleva comprometerse durante siete meses.
"Amo mi personaje de 'El Diablo'. No sé qué pasará, pero me encantaría repetir", finalizó.