Cuauhtémoc, Chih.- A las 4:30 horas de esta tarde daban sepultura a Ramón Hernández Nevárez, líder de El Barzón en el Ejido San Gerónimo, y a su hijo Anselmo Hernández Andujo, asesinados el miércoles 13 de junio en el kilómetro 60 de la carretera Santa Clara - Flores Magón, en el municipio de Namiquipa, y una hora y media después, en torno a las 6 de la tarde la jueza de control Fabiola Domínguez del Distrito Judicial Cuautémoc dejó en libertad a José Evert Hernández Nevárez, presunto asesino de los barzonistas apenas unas horas después de ser detenido armado y acompañado de otros dos hombres que también portaban armas.
Según la Fiscalía General del Estado, José Evert habría sido detenido junto a otros dos hombres, en poder de una subametralladora calibre .9mm abastecida con cinco cartuchos útiles y un rifle semiautomático calibre 7.62 x 39mm abastecido con 14 cartuchos, habiéndose presuntamente ostentado los tres como integrantes del grupo delincuencial La Línea.
En este caso el susodicho habría sido detenido no como presunto homicida de los barzonistas sino por el robo de un vehículo, delito por el cual le fue formulada imputación este sábado, en la que el Ministerio Público solicitó a la jueza la aplicación de la medida cautelar de prisión preventiva argumentando que la pena máxima a la que se enfrentaba el detenido era de 15 años y sobre todo ante el hecho de que el detenido afronta otro proceso paralelo por un delito federal con otros 15 años de condena máxima y por el cual le fueron impuestas otras dos medidas cautelares.
Asimismo, el MP alegó la necesidad de proteger a los testigos de acuerdo al artículo 170, teniendo en cuenta la existencia de un testigo de identidad reservada que esgrimió haber sido amenazado por un hijo de José Evert, que incluso la esposa de éste lo habría perseguido y que éste pertenecería al grupo La Línea.
Pese a estos argumentos y la portación de armas al momento de la detención, la jueza Fabiola Domínguez desestimó la imposición de prisión preventiva contra el imputado alegando que éste tenía arraigo comprobado, lo cual quedaba manifiesto por el hecho de que hubiera sido detenido en flagrancia en su domicilio en Namiquipa.
Para sustentar su decisión, la jueza esgrimió también la no existencia de algún dato que probara que el imputado no se hubiera sometido a las medidas cauterlares que le fueron impuestas en el orden federal, que no había desacatado citaciones o al menos el MP no lo probaba, así como que tampoco se probaba que el imputado pudiera dificultar la investigación ni que él fuera una amenaza para los testigos pues no había sido él quien los habría amenazado personalmente.
Respecto al hecho de que el imputado estuviera acompañado de personas armadas al momento de ejecutarse la orden de aprehensión no se le podía atribuir a él directamente.
Por todo ello, la jueza resolvió imponerle al imputado las medidas cautelares de presentación periódica cada 15 días, una garantia económica de 5 mil pesos y la prohibición de acercarse o comunicarse con los testigos de identidad reservada, a quienes debía brindar protección la Fiscalía, fijando par el 20 de junio a las 12:30 horas la audiencia de vinculación a proceso.
Cabe recordar, que José Evert ya sigue en libertad un proceso federal después de que el 23 de mayo de este 2018 fuera detenido tras la realización de un cateo al interior de un rancho ubicado en el kilómetro 19+700 de la carretera Santa Clara a San Lorenzo, en el cual personal de la Fiscalía General del Estado halló 1 arma de fuego tipo fusil, calibre 7.62×39, 2 armas de fuego tipo carabina, calibre 30.30, 1 arma de fuego, tipo pistola, calibre 9mm, 1 arma de fuego, tipi pistola, calibre .45mm, 1 arma de fuego, tipo rifle, calibre .22, 9 cargadores para arma de fuego calibre 7.62×39, y 253 cartuchos calibre 7.62×39.
