En México hay una política de estado de militarización y exterminio, se dan elementos para hablar de régimen terrorista de estado: Carlos Fazio

Chihuahua, Chih.- Previo a su participación esta tarde en el Foro Regional del Norte Contra la Militarización organizado por la Asamblea Popular Chihuahua en Resistencia en la instalaciones de la Normal Rural "Ricardo Flores Magón" de Saucillo, el reconocido periodista uruguayo radicado en México desde hace 42 años, Carlos Fazio aseguró en entrevista con El Puntero que la militarización en México es el resultado de un proceso iniciado con Vicente Fox y Felipe Calderón y que hasta la actualidad cuenta con los tres elementos necesarios - desaparición forzada, práctica sistemática de la tortura y ejecuciones sumrias- para ser considarada un regímen terrorista de estado como el Chile de Pinochet o la Argentina del general Videla. Fazio denunció la existencia de una política de Estado de exterminio en colaboración de las fuerzas de seguridad con el crimen organizado, y que el Ejército pretende revestirse de inmunidad estas acciones con la polémica Ley de Seguridad Interior. 

Considerado uno de los analistas independientes con mayor prestigio en asuntos políticos-estratégicos, militares y religiosos de América Latina, Carlos Fazio afirmó ver la militarización en México "como un proceso en México, como un continuo, como algo que viene de un sistema presidencialista autoritario que en determinado momento ya con Fox y con Calderón".

Con Felipe Calderón  afirmó que se produjo un cambio relacionado con la política de Estados Unidos, introduciendo a México en una dinámica continental, dando lugar a una guerra por territorios, guerras asimétricas, "que tienen que ver con territorios, pero tiene  que ver también con los recursos que hay sobre los  territorios y también con la población, con la población como mano de obra barata".

"Todo un modelo de guerras asimétricas por territorios y recursos que nos remiten un poco al capítulo 24 o del capital cuando Marx habla de la acumulación originaria y que ahora Harden plantea a comienzos del Siglo XXI que estamos en un proceso de acumulación por deposición y despojo", agregó.

Para imponer este modelo en economías basadas en un capitalismo no solamente militarizado, sino también un capitalismo criminal, manifestó que los gobiernos no dudan en utilizar para estos fines a las Fuerzas Armadas. 

Habló de paralelismos en los casos de Colombia y México con la puesta en marcha de planes específicos como el Plan Colombia con Bill Clinton y en el caso de México, primero ir integrándolo como parte del triángulo Estados Unidos- Canadá- México, pero en un papel de país subordinado, y en la parte económica con el componente militar a través de la Iniciativa Mérida, "que son los instrumentos digamos letales o para una guerra, que como digamos en México no existen grupos terroristas, se hace bajo la modalidad de una guerra a las drogas".  

Fazio recordó que después de los atentados del 11-S del 2001, Estados Unidos situó como su principal prioridad el combate contra el terrorismo, dándose la circunstancia de que los dos grupos que podían haber sido el blanco de esta cruzada en México como eran el Ejército Zapatista de Liberación Nacional y el EPR, se salieron del plano, el primero amparo  construyendo autonomía y el segundo con un notorio descenso de actividad y presencia tras la detención de dos de sus principales líderes en la clandestinidad. 

Ante esto, el periodista y analista afirmó que Estados Unidos puso el presupuesto de la Iniciativa Mérida en el mismo paquete de las guerras de Irak y Afganistan, "con lo que el mensaje es el mismo, es decir los de México ya en el mismo paquete, sólo que  le tenemos que dar otra...".

Lamentó que en el marco de la Iniciativa Mérida se militariza y paramilitariza todo el territorio nacional, afirmando que en el libro "Estado de Emergencia" plantean 30 casos ocurridos durante el gobierno de Felipe Calderón  y el de Peña Nieto, en los que queda constancia de la existencia necropolítica. 

"Hay una política de exterminio de jóvenes que son considerados desechables y donde aparecen máquinas de guerra que pueden ser estatales o criminales, pero la variante es que en el caso de México, dentro de muchos países como Colombia, las estructuras del estado están en colusión o en cohabitación o en lazos de complicidad con los grupos de la economía criminal", aseveró Fazio. 

Casos flagrantes en los que se exhibe públicamente como agentes estatales llevan a cabo desapariciones forzadas, tortura y practican ejecuciones sumarias extrajudiciales, tres elementos "que fueron claves para que tipicar en Naciones Unidas a los gobiernos de Pinochet, al gobierno del general Videla en Argentina, como regímenes terroristas de estado". 

"Cuando nosotros vemos lo que ocurre de 2007, 2008, sobre todo en México, vemos que estos tres elementos reaparecen en México en la última fase anterior habían sido los grupos paramilitares en Chiapas cuando la insurrección zapatista 95- 96, se crean una docena de grupos paramilitares, y vemos que en Acteal en 1997 llega a su climax esa política, y dado al escándalo internacional que se da por el caso Acteal, ahí comienza a decrecer la presencia de grupos paramilitares en Chiapas", prosiguió. 

En esta misma línea, Fazio recordó el documento de la Secretaría de la Defensa Nacional conocido como "Plan Chiapas 94" en el cual se decretaba la conformación de una base social de campesinos mayas para contraponerlos al EZLN, dando origen a una guerra fraticida. Igualmente, aseveró que muchos años más tarde los propios militares dieron lugar a las autodefensas en Michoacán, con el general Óscar Naranjo de Colombia (ex peón de EU en Colombia) entre quienes estuvieron detrás del nacimiento y armamento de aquel movimiento. 

"Esto es parte de una política y hay casos que nosotros analizamos con lógica común, pero que a la vez llaman la atención, porque después de Ayotzinapa o de Tlatlaya empieza a derrumbarse "el modelito", apuntó el analista, advirtiendo que aún y todo, después de ello sucede un Tanguato donde matan a 42 jóvenes "presuntamente delincuentes" y la matanza de Nochitxlan con el Ejército disparando a la población. 

"La mayoría no se dan cuenta lo que es desaparecer de un golpe a 43 muchachos, se necesita una infraestructura, es un tema, por eso a nivel mundial tuvo una resonancia tal el caso", enfatizó.

Ante esta situación, Carlos Fazio aseveró que los titulares de la Secretaría de Defensa Nacional y de la Secretaría de la Marina "empiezan a presionar para que se legalice su acción represiva y quieren certeza jurídica y quieren una Ley de Seguridad Interior".

LSI que ya está vigente y que no les  exime de ser juzgado por crímenes de lesa humanidad cometidos previamente a su entrada en vigor, "pero lo que ellos quieren es tener un reaseguro de cara al futuro".

Consideró que en la actualidad, el futuro de la ley es una gran interrogación ya que si bien durante la campaña Andrés Manuel López Obrador pidió no preocuparse por la LSI  porque de ganar él no se iba a poner en práctica, ésta ya está en vigor y todo está en manos de que la Suprema Corte de Justicia de la Nación determine si es legal o no, cuando para nadie es un secreto que quienes integran la SCJN forman parte del mismo  sistema.

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