- Se impuso a Víctor Contreras de Nuevo León, en el estilo libre división -125 kilogramos; ya le apodan “el chico de bronce”
Chihuahua.- Con una medalla de bronce para Mario Alberto Serna, inició la participación chihuahuense en el torneo de luchas asociadas de la Olimpiada Nacional y Nacional Juvenil 2018 que se desarrolla en el Auditorio “Gral. José María Arteaga”, de Querétaro.
El gladiador originario de la capital del estado figuró con el tercer lugar de la categoría Juvenil estilo libre en la división menor a 125 kilogramos, en la que el jalisciense Brandon Flores conquistó la presea dorada y el representante del Instituto Politécnico Nacional (IPN), Mauricio Chávez, la plata, respectivamente.
Serna Solís se impuso en su primer compromiso de manera clara 12-2 a Víctor Contreras, de Nuevo León y más tarde derrotó a Alan Naranjo, de Querétaro, con marcador 12-0, resultados que le garantizaron la presea.
“Me cambiaron de estilo, tengo pocos meses, apenas el proceso de clasificación a la Olimpiada que lo estoy desarrollando, me cambiaron de greco a libre y pues el triunfo se disfruta más por este hecho”, expresó al final de la competencia.
“El chico de bronce” como lo apodan sus compañeros y entrenador, sumó su sexto metal de este color desde que debutó como seleccionado estatal en el certamen infantil y juvenil, en igual número de participaciones.
“Me da mucho gusto ganar una medalla de nuevo, es la sexta y ya me gustaría cambiarla de color, desde que empecé lo he conseguido y la verdad es que es mucho mérito porque son muchos sacrificios, dejar a la familia y amigos para ir a entrenar”.
El deportista de 19 años aseguró que el cambio de estilo y la rapidez que implica el estilo libre en relación a lo agresivo del greco, marcó la diferencia para no lograr el tan ansiado oro, el cual buscará hacerlo colgar de su pecho el próximo año en su despedida del certamen.
“Se necesita más tiempo para absorberlo mejor, competí tantos años en ese estilo que es difícil el cambio, se vuelve muy extraño, me tuve que cambiar por cuestiones de clasificación, mis rivales de ahorita ya lo dominan perfectamente, no es excusa, pero sí me complicó, me queda un año y hay que entrenar muy fuerte para lograrlo”.
Aunque sus inicios en esta disciplina se tornaron complicados debido a una fractura considerable del brazo, por su mente nunca pasó la posibilidad de dejarlo; apoyado en su familia y en sus deseos de sobresalir, ha logrado ser un invitado habitual en el podio de ganadores de la Olimpiada Nacional y Nacional Juvenil.
“En mi primera competencia oficial me quebré el brazo, era un estatal, me operaron y duré un año para recuperarme, a raíz del accidente toda mi familia se oponía a que siguiera, sólo mi papá me apoyó y después que vieron que comencé a sobresalir todo se convirtió en apoyo, la familia es fundamental en este tipo de deportes”, concluyó.