Por: Delma Cecilia Martínez Muñoz y Mauricio Chacón Blanco
El presente escrito no solo es una catarsis ante una más de las traiciones sindicales y gubernamentales, es la radiografía de una realidad nacional que el gremio magisterial se empeña en no ver. Desde iniciado el paro algunas voces nos manifestamos en contra de la abrupta medida que careció siempre de la consulta de la base, una medida tomada desde las vísceras y con una premura tal que a todas luces para las voces críticas resultaba sospechosa. Pero para poder entender el conflicto magisterial nacido en el Estado Grande es necesario poner algunas precisiones sobre la mesa.
Este paro de once días solo es el resultado de una bomba que estuvo conteniendo su energía durante años. Podemos dividirlo de manera simplista en algunas grandes perspectivas de análisis. En primer término un gobierno incapaz de organizarse de manera administrativa, de generar una base de datos adecuada que le permitiera tener en control de cambios, ingresos, promociones, pagos, interinos, etc. En fin todo aquello que emana de la incompetencia administrativa. Aunado a una cerrazón a negociar y aceptar su responsabilidad en ese ámbito. Eso no vamos a dejarlo de lado, porque además dicha ineptitud y cerrazón puso en charola de plata el conflicto al sindicato, en un momento electoral preciso, pues de nadie es desconocido que Juan Díaz de la Torre, ofreció sus huestes al candidato priísta y utiliza a los alianzistas como bastión político.
Una segunda perspectiva del conflicto se gesta a raíz de un grupo de maestros y maestras inconformes porque con el pasar del tiempo, o sea con el pasar del tiempo después de la implementación de la reforma educativa, no les era aplicada una prestación denominada clave L, prestación única en el país creada para incentivar la investigación y asesoría de los maestros egresados de la Universidad Pedagógica Nacional, la cual desde siempre representó un conflicto económico pues implica hasta tres veces el sueldo de un maestro federal. Situación insostenible para las arcas gubernamentales.
Dichos maestros, en pleno uso de su derecho y al no obtener respuestas de gobierno, comienzan un movimiento al margen de la anuencia de los líderes sindicales. Manifiestan su descontento con una plana de periódico y una colecta de firmas solicitando reunión con Pablo Cuarón Secretario de Educación y Deporte en el Estado, acciones que comienzan a generar algunos cuestionamientos, pero cabe hacer mención que dicho grupo jamás se manifestó en contra de la Reforma Educativa, y aclaro el punto, porque la famosa Clave L tiene tintes de incentivo y fácilmente cabía en el esquema interpretativo de la nueva Ley General del Servicio Profesional Docente y si esta reforma punitiva todo quiere resolverlo por exámenes, era obvio desde el inicio que había que pensar con cabeza fría que la respuesta iba a ser que se requería hacer examen y salir destacado para que te pagaran un incentivo, pero que ya no podía ser como lo pedías porque contraviene dicha ley.
Aun cuando estaban todas esas cartas legales y jurídicas sobre la mesa, la lucha de los compañeros era válida. Pero ante el seductor discurso de la Sección 42 de que la Reforma Educativa no iba a afectar ninguna prestación y que los de Chihuahua nos cocíamos aparte por tener prestaciones como esta, ni ellos mismos pudieron o quisieron ver lo que se avecinaba y con ello les impidió posicionarse políticamente en contra de su verdadero enemigo. Incluso aquí mismo algunos veíamos ya lo que se aproximaba con la traición a los de nuevo ingreso y a lo que estamos en servicio, porque la afectación es generalizada de una u otra manera afectan la estabilidad de prestaciones. Pues aunque alguien tuviera muchos años de servicio y tal vez estaba de comisión o continuaba actualizándose en sus estudios y fue rebasado por la fecha límite de armonización de las leyes estatales ante la reforma educativa, el fatídico 31 de mayo del 2015 le quitó de tajo sus derechos.
Es necesario precisar que la inconformidad de el grupo Clave L fue creciendo, llegando hasta el paro de un día de labores en algunas delegaciones sindicales del estado y generando que varias escuelas al no poder unirnos a su causa trabajáramos bajo protesta. Pero todo siempre al margen de la venia de la Sección 42, por tanto esas manifestaciones iban poniendo en tela de juicio el liderazgo de los dirigentes sindicales. Siempre que este grupo emprendía una acción de protesta la Sección contestaba con algo más contundente que en apariencia era apoyo a los supuestos disidentes, pero más bien funcionaba para apalear las medidas de los que se salían del huacal.
El grupo en cuestión al que no podemos llamar disidente porque ellos mismos se declaran “institucionales” y mencionan que solo quieren ser un motor para agilizar las acciones de lucha de los líderes de la sección 42 siempre en respeto de sindicato, en su última acción generan una actividad con mayor tinte de desobediencia, pues emprenden una caravana cubierta por medios de comunicación y con eco en redes sociales, donde solicitan los salarios y las prestaciones adeudadas y mágicamente esta Caravana sí es atendida por Gobierno Estatal, quien extiende alfombra roja a lo que parecía una fragmentación sindical y en apariencia resuelve casos que ya estaban en la mesa de negociación con la Sección desde hacía semanas y digo en apariencia porque todo parece indicar que también a ellos Gobierno les da atole con el dedo, pues con la acción soba el hombro en un mensaje de supuesto apoyo.
La Caravana se siente motivada de haber logrado muchos pagos estancados, el rumor se corre y comienzan los cuestionamientos sobre si es pertinente el actual liderazgo de la Sección 42, situación que a todas luces podemos ver utilizó gobierno para intentar fomentar una fragmentación al interior.
Dirigencia de Sección 42 reacciona a tal embate y de manera caprichosa y sin consenso de la base se lanza a lo que hoy conocemos como: un paro indefinido de labores. Con la misma bandera de la Caravana “Vamos por todo con todos”. Generando siempre el discurso de que no levantaríamos el paro hasta que no estuviera todo ganado.
El comunicado del paro circula entre el sábado 14 y el domingo 15 de abril a 3 días de la Caravana, con flayers informales que pasaban por grupos de Whatsapp y Facebook, nunca se citó a reunión extraordinaria para mínimo informar cara a cara a la base la tormenta que se avecinaba. Su máxima atención a los colectivos escolares fue que los secretarios delegacionales se presentaran el lunes 16 a informar que iríamos a paro el martes 17 de abril. Encontraron resistencia casi nula de pocas voces que nos oponíamos a la medida sin conocer antes el pliego petitorio y los posibles escenarios de lucha y resistencia, así como cuestionábamos el que no estábamos escuchando un posicionamiento claro contra la Reforma Educativa, respondiéndonos con cinismo que ésta no tenía nada que ver con el conflicto, insultando así la inteligencia de quienes hemos sido sus detractores desde el 2013. Y para qué iban a hacerlo, para qué necesitaban la anuencia de la base, si sabían perfectamente que tenían una base sumisa y permisiva que los seguía sin cuestionar, aún con todo y que ellos firmaron, avalaron y promueven la reforma educativa que hoy detona el verdadero conflicto en el estado de Chihuahua.
Y así, bajo toda esa maraña de mentiras y traiciones, iniciamos el paro de once días de labores, donde se solicitó la permanencia de las 24 horas del día a cada colectivo, posiblemente con la intención de castigar a aquellos que los hemos cuestionado o que se salieron de sus rediles aunque se denominen institucionales. También hay un sentir personal de que siempre desearon que la base no soportara esos horarios de guardia tipo médicos para decir que ellos tuvieron la intención de ayudar pero la base no estuvo a la altura, cosa que por supuesto no les resultó pues conforme pasaban los días y a pesar de los desacuerdos, todos nos presentábamos a cubrir nuestras guardias. Con el paso del tiempo, algunos podíamos ver de manera más clara el tinte político del conflicto, las diversas perspectivas, pues la información que circulaba era nula, sin comunicados, sin conocimiento de acuerdos o peticiones, pero al mencionarlo ante los compañeros, ellos recriminaban la falta de unidad y la negatividad de querer eliminar un movimiento tan “legítimo”.
Es importante mencionar que algunos directivos comenzaron a sentir la presión social de padres de familia, que surge de manera natural en un conflicto de este tipo y presionaron ellos también solicitando acciones más contundentes que dieran fin al paro o regresarían a clases, pudiendo generar con ello una desbandada.
Bajo este panorama ya bastante desalentador y a manera de conclusión esbozamos algunos aspectos que desde nuestra consideración no pudieron ver nuestros compañeros durante esos once días y deseamos que hoy puedan verlos:
1. Que en el comunicado oficial de las peticiones todos los puntos solicitaban ser resueltos en el marco de la nueva ley de SPD lo que establece la validación del sindicato a la Reforma Educativa.
2. Lo que se mencionaba como pago de prestaciones siempre tuvo una fecha de caducidad, 31 de mayo del 2015, lo que implica que los de nuevo ingreso, nunca estuvieron considerados en la lucha, pero sí fueron usados como la principal bandera pues eran sus pagos los que estaban retrasados por la ineficiencia gubernamental.
3. Que los de nuevo ingreso ante el horror económico que vivimos, no les queda más que sentirse agradecidos por conseguir un trabajo sin tener plena conciencia de la precariedad y los bajos sueldos, así como de sus pésimas condiciones laborales.
4. Que los maestros en servicio no podemos ver los salarios de vergüenza y las condiciones terribles como ingresan al servicio los jóvenes maestros, siendo esto una vil traición a la juventud que siempre estuvo en el paro con los ojos llenos de esperanza y el anhelo de ganar un salario digno, nunca se les dijo que la lucha no era también por ellos, incluso al reclamarles a los líderes sindicales mencionaron: Ellos ya sabían en qué condiciones entraban y aun así quisieron ser maestros.
5. Que generaron un pánico en nuestros maestros jubilados, los cuales también se unieron a la lucha porque tienen incertidumbre, incluso algunos se jubilaron por el temor de ser arrastrados al despido en este perverso sistema de evaluación.
6. Que la reforma educativa nos afecta independientemente de ser de nuevo ingreso o en servicio, porque siempre buscarán una forma de interpretación legal para quitarnos aguinaldo, jubilación dinámica o cualquier otra prestación que se les antoje.
7. Que Juan Díaz de la Torre y el organismo Sindical de SINADEP han generado su negocio y se han vuelto certificadores, afilando la guillotina contra el magisterio.
8. Que ante un Gobierno déspota, burgués, insensible que se burla del proletariado y se concentra en aparecer en el escaparate público como un héroe, se nubló la vista impidiendo ver que el enemigo también estaba en casa, un sindicato que seguía la línea de la Reforma Educativa.
9. Siempre nos fue negado el incluir en la lucha la igualdad de derechos, esto derivado de que las docentes no podemos incluir al servicio médico a nuestros esposos, no podemos otorgar una pensión por viudez a nuestras parejas y los maestros no gozan del servicio de guardería, generando con ello una discriminación de género, que considera a las maestras un trabajador de segundo nivel.
10. Que una minuta firmada por René Frías Secretario de la Sección en 2013 y el Prófugo e ilustre Gobernador César Duarte que se pasaban la Reforma Constitucional por el arco del triunfo no podía sustentar su ignorante defensa.
11. El engaño de una aparente defensa sindical que proporcionaba paz a una base temerosa de perder sus prestaciones, pero que hoy debe aceptar que se encuentra desinformada y eso la vuelve vulnerable, manipulable.
12. Acallaron las voces disidentes que cuestionaban a los representantes en sus presentaciones, con el grito de Unidad, Unidad, porque es mejor creer que pensar.
13. Siempre dijeron que esto no era a causa de la Reforma Educativa, sino producto de la ineptitud y negativa Gubernamental y el Sindicato jamás tuvo el valor de posicionarse contra ella pero pretendía defender lo que el mismo había permitido.
14. Lanzar el aviso de un comunicado de prensa entre Gobierno y Sindicato para las ocho de la mañana y aplicar el madruguete de avisar a las once de la noche cuando las guardias estaban más mermadas.
15. Javier Corral como Senador de la República aprobó la reforma educativa en 2013, sabía que sacar el conflicto del estado era verlo perdido para los maestros y aún así el sindicato acepta la oferta.
16. Para cerrar con broche de oro mandaron a análisis nacional el conflicto, mediando el Comité Ejecutivo Nacional del SNTE, defendiendo “dentro del marco legal” (LGSPD) nuestras prestaciones, abriendo con esto una caja de Pandora que nos pone en el escrutinio de la perversa reforma educativa.
Podríamos mencionar muchos puntos más, pero la rabia de la traición nos nubla la conciencia. Solo esperamos que esa rabia se fermente en la memoria y nos permita no olvidar el agravio de un Gobierno traidor y un Sindicato entreguista.
Que la ceguera, el miedo, la sumisión que generaron la bola de nieve que nos sepultó este 27 de abril con una carta informal de acuerdos dirigida a la base que mencionaba como máximo logro la corrección y avance significativo en pago a nóveles e interinos, los pago de estímulos de Reforma denominados K1, prestaciones anteriores al 31 de mayo del 2015 y otras nimiedades salvables sin un paro, no vuelva nunca, para que esa rabia nos fluya por los tuétanos siempre.
Lo que hoy le pasó a la Sección 42, no es diferente de la histórica traición que los Charros hacen a sus bases, somos una raya más al tigre, una estocada más, hoy el enojo de algunos se va perdiendo nuevamente ante las voces charras de Unidad, Unidad.
Pd. Pero algunos seguimos en la lucha verdadera, porque creemos que todo aquel que defienda la Reforma Educativa está en contra del magisterio.
