Por: Pbro. Camilo Daniel Pérez
La manera tan desaseada, tan evidentemente facciosa, tan descarada y tan cínicamente abierta como el Gobierno Federal ha estado utilizando las diversas instituciones de gobierno para evitar a toda costa que se revisen, transparenten y, si es el caso, se penalicen conforme a la ley los actos indebidos de su gobierno, todo este proceder nos deja muy en claro a nosotros, las y los ciudadanos, que en el Gobierno de Peña Nieto se activó, tal vez como nunca, todo un entramado de corrupción que se hizo práctica cotidiana llegando a pudrir todo el sistema político. Razón por la cual tenemos tantos gobernadores y funcionarios públicos acusados de corrupción, de chantajes, de fraudes y de peculado y razón por la cual en buena parte la delincuencia organizada es uno de los poderes fácticos que mejor se ha posicionado en connivencia con el poder político.
Recordemos cómo se quiso presionar al Gobierno de Chihuahua a través de la Secretaría de Hacienda reteniéndole 900 millones de pesos a cambio de conocer el expediente de Alejandro Gutiérrez y otros implicados en la red de corrupción. Recordemos también cómo se inventaron supuestas torturas a dicho prisionero para atraer el caso a la Federación. Ahora por medio del Décimo Tribunal Colegiado de la CDMX en materia penal del Primer Circuito se ordena pasar a disposición de un juez federal los expedientes y los casos de Alejandro Gutiérrez, Antonio Tarín y Gerardo Villegas.
Por coincidencia el juez al que pasarían estos casos es Daniel Moreno García que lleva los casos de algunos gobernadores corruptos, entre ellos, Javier Duarte. Con todo esto, viene la más grande arremetida contra el Gobierno y el Pueblo de Chihuahua: En base a una controversia constitucional, el Supremo Tribunal de Justicia de la Nación está considerando destituir al actual Consejo de la Judicatura para restituir al anterior Consejo nombrado en buena parte por César Duarte, precisamente dos semanas antes de dejar el cargo de Gobernador.
¡Cuántas coincidencias! ¿Verdad? Todavía el Consejo de la Judicatura Federal tiene la osadía de defender mediante un comunicado al Tribunal Colegiado de la Cd. de México de actuar imparcialmente, conforme a derecho y con total independencia. Dicho comunicado no es sino un lavatorio de manos al estilo de Poncio Pilato.
Incluso si todas las artimañas y subterfugios legales o legaloides que el Gobierno Federal está llevando a cabo tuvieran éxito, ya no podrá tapar el sol con un dedo. Podemos decir que entre más batideros haga el Gobierno Federal, más hundidos quedarán en el fango de la corrupción y más se pondrán en evidencia. Ya no tienen escapatoria, ni Meade con su declaración de “siete de siete”.
Un asunto más. No cabe duda que las acciones emprendidas por el Gobierno de Javier Corral han tocado el nervio, el corazón mismo de la corrupción. Cuando una fiera está herida es capaz de tirar zarpazos a diestra y siniestra. Ésta puede ser la explicación a los acontecimientos recientes de violencia, a la descalificación sistemática de las acciones de gobierno en algunos medios de comunicación.
“Calentando la plaza” puede ser un distractor al asunto arriba señalado y puede, además, infundir miedo para inhibir cualquier manifestación de la ciudadanía. Por cierto se está invitando por parte del Gobierno al Pueblo de Chihuahua para que acuda a una reunión informativa el próximo domingo, 15 de abril, a las 11.00 a.m. en la Plaza del Ángel. Ojalá haya mucha presencia para darle un mentís a todas estas sucias maniobras que lesionan gravemente la dignidad del Pueblo de Chihuahua.