Ciudad de México. - Aunque en palabras de Miguel Herrera el encuentro no lo era, la intensidad con la que Tigres y América disputaron su compromiso de la jornada seis fue como de un Clásico. El encuentro terminó empatado a uno, obra de dos jugadores franceses que militan en la Liga MX: André-Pierre Gignac y Jéremy Ménez.
El cuadro de Ricardo Ferretti comenzó dominando la posesión en el juego, pero fue Cecilio Domínguez quien dio la primera llamada con una jugada individual. El paraguayo recortó al centro, disparo apenas entrando al área y el balón, apenas tocado por Nahuel Guzmán, pegó en el poste izquierdo.
Fue el mismo paraguayo quien ocasionó una falta en el área a favor de la visita. Fernando Guerrero no dudó en marcar la pena máxima, sin embargo, Mateus Uribe mandó al palo su disparo, para llegar a ocho disparos de penal que las Águilas no pueden anotar.
Al contrario de las Águilas, los felinos sí aprovecharon las desatenciones en defensa y André Gignac remató de cabeza un centro desde la derecha para irse al descanso con la ventaja 1-0.
En la segunda parte, la polémica llegó, en un tiro de esquina. Pasó de todo: gol a favor de América, falta sobre Bruno Valdez, reclamos, roces y confusión. Todo en menos de cinco minutos, pero al final el árbitro decidió marcar otro penal favorable al América.
El responsable de cobrar era el recién ingresado Jéremy Ménez. El francés fusiló al centro a Guzmán para asegurar el empate.
El partido se volvió de ida y vuelta en la recta final del encuentro. La más clara la tuvo Oribe Peralta, cuando quedó mano a mano con Hugo Ayala en el área, pero no pudo encontrar el espacio, el zaguero se quedó con la pelota y se esfumó la posibilidad.
Con este empate, América llega a 12 unidades en la parte alta de la tabla y, a la mitad, Tigres llegó a ocho. Entre semana, América recibirá a Morelia en el Azteca, mientras que los Universitarios visitarán a Lobos.
Fuente:Excelsior