A 46 años del triple asalto bancario; conmemoran el asesinato de los jóvenes que buscaban mejores condiciones en Chihuahua

Chihuahua, Chih.- En un aniversario más, el número 46,  del triple asalto bancario el 15 de enero de 1972, en donde fallecieron Diego Lucero Estrada,  Avelina Gallegos,  Mario Pérez, Gilberto Flores e Inocencio Carrillo, todos ellos jóvenes que buscaban una revolución debido a las condiciones de opresión en las que se vivía en Chihuahua.

Estos jóvenes participaron en una acción simultánea de expropiación en tres bancos de la ciudad de Chihuahua, liderados por Diego Lucero Martínez, José Luis Pallares, Marco Antonio Pizarro Chávez y Marco Antonio Gascón Córdoba

Esta acción hizo que fallecieran cinco de ellos: Avelina Gallegos cayó en combate, Mario Pérez fue acribillado, Diego Lucero fue asesinado por órdenes directas del gobernador Óscar Flores Sánchez, Asunción Carrillo fue torturado hasta la muerte y a Juan Gilberto Flores Díaz se le aplicó la Ley Fuga.

Cada año se lleva a cabo una rueda de prensa para conmemorar este asalto bancario y todo el movimiento social que generó la caída de Avelina Gallegos, Mario Pérez, Diego Lucero 

Fidel Perez, indicó que esto generó un gran movimiento que cimbró a todos los que vivieron aquel momento.añadió que se dió un hartazgo en aquel momento debido a la repartición de riqueza, situación que se repite en esta época. 

Mencionó que hoy surge la Ley de Seguridad Interior.

José Luis Alonso Vargas, participante de aquel movimiento social narró lo que sucedió: 

"A las 9:30 de la mañana actuamos tres comandos aquí en la Ciudad de Chihuahua, uno que llevaba el lo.bre de Arturo Gámiz, otro Comando Óscar González Iriarte, y otro Carlos David Armendáriz Ponce; participamos alrededor de 13 personas en esta actividad y realizamos lo que comúnmente se puede llamar asalto bancario,nosotros le llamamos Expropiación Bancaria...
Resultó que en el Banco Chuviscar, en donde a mi me tocó participar estaba esperándonos una patrulla militar disfrazada, un Volkswagen blanco, civil, y entonces cuando nosotros entramos al banco salen los militares y hacen la masacre con nosotros...

Yo caí herido, sobreviví, pero ese era el intento, de recaudar fondos para la revolución que teníamos pensado realizar a partir de ese momento.

Concretamente los fondos que se iba a recaudar en el Banco Chuviscar eran para la comisión de prensa, íbamos a elaborar un periódico, íbamos a distribuirlo, esparcir nuestras ideas a través de ese periódico, y de los otros bancos era seguir juntando el dinero para seguir comprando armas, artículos, profesionalizar cuadros revolucionarios, en fin para la revolución en general..."


Además Francisco Javier Pizarro, dijo que había de por medio una sed de justicia ya que en esos años había una persecución muy fuerte contra Lucio Cabañas; el 14 de enero en Monterrey, Nuevo León,  se hizo un doble asalto bancario, aquí en Chihuahua el 15 de enero fue un triple asalto bancario; la idea era que no se concentrara toda la atención sobre Lucio Cabañas y había  varias acciones a lo largo del país para que se dieran cuenta que no era solo un grupo.

Añadió a que a él le tocó llevar armas para Lucio Cabañas, por eso sabe esto. 

Mencionó que el movimiento de ese día en Chihuahua tuvo un saldo de 6 muertos, y lo importante de esto es que, a pesar de lo que dijeron los medios de comunicación y de las partes policiales que les querían dar trato de simples delincuentes, la gente entendió que había otra cosa de por medio, porque los que eran de Chihuahua ya habían participado en movimientos sociales.

Comentó que se involucraron en los movimientos sociales ya que en aquellos años no sólo era la represión lo que se daba, sino la falta de libertad de reunión y la falta de libertad de expresión, "ganar las elecciones de una sociedad de alumnos de una escuela era como tomar el palacio de gobierno...no se podía uno manifestar ni siquiera en ese ámbito, entoces no quedaba alternativa más que la de la lucha armada".

Explicó que a los jóvenes de aquella época los marcó tanto lo acontesido en Tlatelolco 68,  como el Halconazo en el 71, la manifestación de los normalistas en la Ciudad de México, por lo que se llegó a la conclusión en Chihuahua de llegar a la vía armada.

Mencionó que no se logró el propósito de la revolución, pero sí se logró que se abriera un proceso de percepción de la ciudadanía, el Comité de Degfensa Popular, se configuró un tribunal de justicia y una Asamblea Popular, hasta el arzobispo de ese entonces, Alberto Almeida, expresó clarament el respaldo hacia ellos diciendo que lo que estaba ocurriendo era consecuencia de la violencia institucional que privaba en el país.

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