* Revelan peritajes practicados por la fiscalía mexiquense y PGR; presumen que uno de los asaltantes que huyeron resultó herido
La bala que mató al directivo de Televisa Adolfo Lagos Espinosa provino del arma de uno de sus escoltas, informó anoche la Fiscalía General de Justicia del Estado de México (FGJEM), luego de los peritajes que realizaron esta dependencia y la Procuraduría General de la República (PGR).
La dependencia mexiquense dio a conocer que los guardaespaldas realizaron diversos disparos, con la finalidad de impedir el asalto del que era víctima el director general de IZZI a manos de dos sujetos que venían caminado sobre la carretera a la altura del kilómetro 42 de la carretera Tulancingo-Pirámides.
“Luego de las diligencias realizadas al cuerpo de la persona fallecida, fue posible extraer una bala que se encontraba alojada en músculos intercostales internos derechos de la región abdominal (...).
El resultado de las pruebas realizadas por ambas dependencias son coincidentes en determinar que el proyectil que fue extraído del cuerpo de la víctima, por sus características balísticas, fue disparada por el arma que portaba la persona que manejaba la camioneta al momento de los hechos”, refiere el comunicado de la fiscalía del Estado de México.
Como parte de las investigaciones en torno a la muerte del funcionario, ocurrido el domingo 19 de noviembre, ayer se realizó una inspección en el lugar del accidente, en el que participaron los dos escoltas que acompañaban a distancia a Lagos Espinosa, en un camioneta Cherokee.
También participó otra persona que iba con el funcionario y quien declaró que se encontraba unos metros adelante del funcionario de Televisa, cuando vio que dos personas armadas que caminaban en sentido contrario y al pasar junto a ellos intentaron robarles las bicicletas.
Fue en ese momento en que los guardaespaldas accionaron sus armas para ahuyentar a los delincuentes, quienes se dieron a la fuga entre las nopaleras del lugar y uno de ellos, presuntamente, resultó lesionado.
En el lugar se encontraron siete casquillos calibre 9 milímetros que pertenecen a los escoltas y que de acuerdo con las pruebas realizadas corresponden a las armas que ambas personas, encargadas de la seguridad de la víctima, portaban al momento de los hechos y las cuales quedaron a disposición de la fiscalía.
Dentro de la reconstrucción de los hechos, se informó que el personal de seguridad golpeó con la camioneta a Adolfo Lagos cuando todavía estaba en ella, provocando su caída.
En su declaración ministerial los escoltas mencionaron que al ver lesionado a su jefe trataron de prestarle ayuda y dejaron que se escaparan los presuntos delincuentes.
Posteriormente, subieron a la víctima a la camioneta y se dirigieron al municipio de Coacalco para llevarlo a un hospital, pero en el camino se les ponchó una llanta y tuvieron que esperar el auxilio de una ambulancia de Caminos y Puentes Federales (Capufe), que finalmente lo llevó al Hospital Polanco, donde el directivo de la televisora perdió la vida.
Fuente: El Universal