Chihuahua, Chih.- Después de más de 14 horas de conflicto que llegó a ser nota nacional y tras una larga e intensa negociación alrededor de las 3 de la pasada madrugada los 87 chihuahuenses que se negaron a abandonar el Soriana Hipermart de la Tecnológico y Vallarta consiguieron que la gerencia accediera a entregarles a cada uno de ellos una pantalla de 58 o 49 pulgadas por los 10 pesos con 99 centavos por los que erróneamente las ofertó en los preciadores al confundir la coma con un punto.
Si bien en una primera oferta, pasadas ya horas de conflicto, la tienda le ofreció llevarse las pantallas al 50% de su valor y posteriormente al 20%, en la madrugada la matriz de Soriana desde Monterrey daba autorización de que se las entregaran al precio erróneamente exhibido a cambio de que firmaran un oficio comprometiéndose a no presentar demanda de ningún tipo contra la gerencia y los empleados de Soriana Hipermart de la Tecnológico.
Pese a que la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) suspendió la actividad comercial de la superficie comercial y la clausuró durante la tarde-noche, estas 87 personas, acompañadas de la licenciada Mónica Reyes, de Resistencia Civil, decidieron no abandonar el lugar y persistieron en su demanda de que la gerencia de Soriana respetara su derecho de hacerles valer el precio exhibido.
Algunos de ellos, al percatarse del error, apartaron hasta entre 20 y 30 de estas pantallas Samsung Smart TV y se negaron a abandonar el lugar pese a la negativa de Soriana Hipermart de la Tecnológico de entregárselas por debajo de los 10,990 pesos que realmente valían, pese a la advertencia de la Profeco de estar exponiéndose a una multa de hasta 4 millones de pesos si no respetaba el precio.
Mónica Reyes precisó que no los 87 clientes se llevaron pantallas grandes de 58 y 49 pulgadas, sino cada uno la que resguardaba en sus carros desde las 10 de la mañana, entre ellas algunas más chicas que finalmente se llevaron por 3 pesos (su valor real era de 3 mil) y otras por 6 pesos (de 6 mil pesos) por el mismo error de la confusión entre el punto y la coma.
Asimismo, manifestó que el error en los preciadores (la confusión de la coma de miles por un punto) no fue exclusivo de las pantallas, sino que era común en todos los artículos de electrónica estaba teatro en casa, lavadora, estufas,..
Fuentes denunciaron que la Profeco no negoció correctamente y la acusaron de buscar confundir a los consumidores, repartir formatos unos sellados y otros no, colocaron sus sellos de suspensión y se fueron dejando abandonados a los clientes. No obstante, quienes recibieron el formato no sellado tomaron la decisión de hacerse fuertes y no dejarse.
Asimismo, Mónica Reyes, quien afirmó haber llegado al lugar en la noche alertada por una llamada denunciando que pretendían sacar a los clientes con “golpes y lujos de violencia” y que supuestamente había lesionadas una mujer adulta mayor y niña, negó que esto fuera cierto y que ambas presentaban heridas superficiales producto del forcejeo con empleados que siguiendo las instrucciones de sus superiores trataron de arrebatarle las pantallas.