Chilpancingo, Guerrero.- Trabajadores de la Fiscalía General del Estado (FGE) tomaron las oficinas y denunciaron el mal olor que desde hace más de un mes desprenden más de 600 cuerpos que están en las instalaciones del Servicio Médico forense (Semefo) y que afecta su salud.
A las 12 del día los trabajadores administrativos abandonaron las oficinas donde laboran debido al mal olor que desprenden los cuerpos que están en Semefo ubicado a un lado de la Fiscalía, como medida de presión para que intervenga el Fiscal general, Javier Olea Peláez.
Los manifestantes se quejaron de que desde hace más de un mes han solicitado a las autoridades el cambio de Semefo para evitar focos de infección que afectan a los trabajadores, debido a que las instalaciones están saturadas porque cuenta con más de 600 cuerpos. Indicaron que está inservible una cámara de refrigeración y por eso el lugar expide malos olores.
http://www.sinembargo.mx/
