Chihuahua, Chih.- En el seno de su gira nacional de sus Cruzada contra la Corrupción y la Impunidad, el presidente nacional de la Confederación Patronal de la República de México (Coparmex), Gustavo de Hoyos Walter, estuvo hoy en la ciudad de Chihuahua donde reiteró la postura ya expresada por la iniciativa privada a nivel nacional sobre que es preferible quedarse seis años sin TLCAN que un acuerdo contrario a los intereses de México que el país deba sufrir por 25 años.
Esto en rueda de prensa ofrecida en el auditorio Grousset del Campus de la Universidad La Salle (ULSA), De Hoyos, acompañado del chihuahuense y presidente nacional de la Comisión de Seguridad Coparmex, Ignacio Manjarrez Ayub, y el presidente de Coparmex Chihuahua, Federico Baeza Mares.
De Hoyos afirmó que esta era una semana clave ante la apertura de la cuarta fase de renegociación del TLCAN y volvió a reiterar la postura de la IP de que “no queremos esa negociación a cualquier costo”.
Afirmó que desde gobierno de Estados Unidos se han presentado algunas propuestas “inaceptables” como la que tiene que ver con la estacionalidad del libre comercio en el sector agropecuario, y que los productos mexicanos sólo se puedan comercializar al otro lado de la frontera cuando falten estos en el territorio norteamericano, no durante todo el año como ocurre ahora.
“Es preferible quedarnos sin TLCAN por dos años o incluso seis años, que una mala negociación que tengamos que sufrir por otros 25 años”, aseveró el presidente nacional de la Coparmex en su paso por Chihuahua.
El presidente de la Coparmex reconoció que “sí hay un plan B y uno C, de hecho”, si bien reiteró que “el escenario deseable por el que estamos trabajando, que no quede ninguna duda, es conservar el Tratado de Libre Comercio y modernizarlo”.
Prosiguió manifestando que no obstante las negociaciones se llevan a cabo por los gobiernos y a diferencia de la negociación que dio origen al TLCAN en los ochentas hoy era “imposible tapar el solo con un dedo” y la renegociación “es producto de la amenaza de un jefe de estado con retirar a su país de ese tratado”.
Sobre el supuesto plan B en caso de la suspensión del TLCAN, De Hoyos aseguró que éste pasa por las reglas de la Organización Mundial de Comercio donde “México no sale nada mal librado”, si bien reconoció que hay sectores que perderían certeza, “pero con mucho es mejor asumir este costo que un acuerdo restrictivo del libre comercio”.
“Vamos a estar muy firmes con el gobierno para que nunca pierda claridad de qué condiciones son inaceptables”, aseveró, haciendo hincapié en que en caso de no alcanzarse un acuerdo esto no sería el final del libre comercio, sino “un bache”.
