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Ciudad de México.- Desde el pasado martes cientos o miles historias de drama se han vivido en las zonas afectadas por el sismo de intensidad 7.1 que acabó con la vida y los sueños de muchos mexicanos tanto en la Ciudad de México como en Morelos y Puebla. Ahora, apenas a unas horas de que se cumplan las 72 horas desde el siniestro que lo expertos consideran fundamentales para localizar a personas con vida, todas las miradas están puestas en el edificio colapsado en la colonia Condesa de la Delegación Álvaro Obregón bajo los escombros habría, según familiares, entre 40 y 50 personas. Cada minuto que pasa es vivido con angustia por los familiares a unos metros, tras las zonas acordonadas por las autoridades. Éste es el caso de la madre de Juan Antonio Guzmán, de 46 años de edad, quien laboraba al momento de los hechos en un despacho de abogados ubicado en el edificio siniestrado. "Acabamos de celebrar 30 años de aniversario del despacho, quisiéramos que hicieran su mejor esfuerzo y que nos lo regresen vivos”, señaló también un compañero que tuvo la fortuna de encontrarse el martes a las 13:14 horas fuera de la oficina.
Quien dijo estas palabras es Jaime García Morgado, compañero de trabajo de Juan Antonio Guzmán, quien vive y comparte estos momentos de angustia junta a los familiares de todos sus compañeros atrapados bajo los escombros de este edificio, el cual sufrió un desplome “tipo sándwich” en uno de sus costados.
Para las entre 40 y 50 personas que se estima que casi tres días después siguen atrapadas en su interior cada minuto, cada segundo que pasa es fundamental para poder salir con vida, ya que pronto se cumplirán las 72 horas del siniestro, tiempo que los expertos señalan como límite para la presencia de agua en el cuerpo humano y a partir del cual cada vez sería más difícil rescatar a alguien con vida.
"Lo que nos toca a nosotros es pedirle a Dios que le dé a nuestros compañeros la fortaleza para que resistan", señaló Jaime García sin apartar la vista del edificio y consciente de que él podría haber sido uno de los que ahora estuvieran bajo los escombros.
“No son sólo compañeros, son amigos, uno de ellos es mi amigo desde el jardín de niños”, dijo Jaime García.
Alrededor de las dos de la pasada madrugada la Marina y otros cuerpos de emergencias suspendieron momentáneamente las labores de rescate en este edificio de la Álvaro Obregón debido a la lluvia que hacía más pesada la estructura y la reblandecía, amenazando con nuevos derrumbes.
Asimismo, se tiene noticias de que el equipo conformado por 70 especialistas japoneses en rescate trabajará en la zona con tecnología de última generación para tratar de localizar al mayor número posible de personas con vida.
