Chihuahua, Chih.- Durante la audiencia de vinculación a proceso contra Jaime Agustín Fong Ríos por su participación en la simulación de un contrato con el gobierno de César Duarte Jáquez para el desvío de 15 millones de pesos a través de la empresa Consultoría en Gobernanza, el Ministerio Público afirmó que el empresario aportó la documentación necesaria para simular el proceso, el despacho contable que trabajaba para él para convertir el contrato en dinero líquido para el gobierno y se quedó con el 6% del importe total, es decir 900 mil pesos, como contraprestación a su colaboración.
Uno de los testigos protegidos que brindaron su declaración al Ministerio Público durante las averiguaciones previas reveló que Fong Ríos se quedó con un 6% de los 15 millones desviados a través de Consultoría en Gobernanza (empresa de la que es socio fundador y apoderado legal) como pago del gobierno por sus servicios para simular un contrato ficticio.
El mismo testigo, involucró en la operación al despacho DRZP Asociados, ubicado en la calle J. Domínguez de Mendoza 1313 de la colonia San Felipe, curiosamente el despacho que lleva la contabilidad de todas las empresas de Fong Ríos y que supuestamente el empresario cuauhtemense habría utilizado para convertir en líquido el dinero que desviaba junto a la ex administración estatal.
El declarante afirmó que una vez fue enviado a dicho despacho donde recibió una caja teipeada que llevó directamente a la oficina del ex director del Comité de Adquisiciones, Antonio Enrique Tarín García, en el séptimo piso del Héroes de Reforma, donde éste la abrió y pudo ver que contenía dinero, “estaba llena de fajas de dinero”.
Asimismo, relató que en otra ocasión también le tocó ir al despacho de la J. Domínguez de Mendoza 1313 de la colonia San Felipe donde le entregaron otro sobre con dinero.
Por todo ello el Ministerio Público le atribuye a Jaime Agustín Fong Ríos su participación en calidad de coautor junto con el gobierno de César Duarte Jáquez en el presunto delito de peculado por el desvío de 15 millones de pesos del erario público en base a que aportó documentación de su empresa para simular el contrato y utilizó despacho contable que trabajaba para él colaboró en hacer líquido el dinero que luego se entregaba al gobierno, recibiendo una remuneración de 900 mil pesos por la colaboración prestada.
