Chihuahua, Chih.- El presbítero Javier “Pato” Ávila, cuyo nombramiento como consejero de la Comisión Estatal de Atención a Víctimas está siendo cuestionado por su condición de religioso, no sólo habría sido consejero de la Comisión Estatal de Derechos Humanos y la Semarnat en tiempos de César Duarte y nadie lo denunció, sino que a poco más de un año para concluir el sexenio duartista, allá por mediados de 2015, el propio ex gobernador le anunció que lo iba a proponer para volver a la CEDH. No obstante, la actitud crítica de “Pato” Ávila hacia los manejos de Duarte terminó por propiciar que el interés del ex mandatario se diluyera.
Así lo confesó a El Puntero el propio presbítero hoy foco de las críticas por una supuesta violación al estado laico por su nombramiento, que misteriosamente no fue denunciada cuando con anterioridad ocupó cargos honorarios como consejero en la CEDH con todos los presidentes del organismo salvo el primero, de Semarnat durante el gobierno de Duarte Jáquez cuando la dependencia estaba a cargo de Ignacio Legarreta y también de la Sedesol durante las dirigencias de Teresa Ortuño Gurza y Arturo Fuentes Vélez.
“César Duarte poco más de un año antes de que terminara su sexenio me preguntó en Creel por qué no estaba yo de Consejero de la CEDH y que me iba a proponer”, empezó relatando el “Pato” Ávila.
“Días después el actual presidente de la CEDH (José Luis Armendáriz) me llamó para decirme que el gobernador quería que estuviera en el Consejo, y que me iba a proponer al Congreso en cuanto un consejero terminara su período”, aseguró.
No obstante, la actitud crítica y beligerante del presbítero, como no podía ser de otra forma por su larga trayectoria como fundador e integrante de la Comisión de Solidaridad y Defensa de los Derechos Humanos (Cosydac), hacia los manejos de la administración duartista hizo que no se materializara el ofrecimiento.
“No se volvió a tocar el tema y era lógico por mi actitud crítica hacia el señor Duarte, públicamente conocida. Sin duda así como le dijo al presidente de la CEDH de mi candidatura, debió decirle su voluntad contraria”, confesó el padre Ávila.
“El presidente de la CEDH no me volvió a comentar el tema ni el manejo del mismo”, concluyó el presbítero en el relato de estos hechos que ponen en entredicho las críticas que hoy se vierten sobre él y sobre su designación como consejero de la CEAV, pues durante varias administraciones ocupó cargos similares y nadie impugnó ni alzó la voz denunciando la supuesta violación al estado laico.
Además, cabe recordar que el del "Pato" Ávila no fue el único caso de un presbítero ocupando un cargo honorario durante el gobierno de César Duarte, ya que el padre Juan Manuel Mata también ocupó el cargo de consejero de la CEDH.
