Hizo César Duarte del gobierno de Chihuahua un negocio familiar; Sobrinos en primer nivel de corrupción y hermanos y primos en puestos clave

Chihuahua, Chih.- Desde su llegada al poder en 2010 el ex gobernador César Duarte Jáquez hizo de la administración estatal un negocio familiar y no dudó en rodearse en su círculo más cercano, el ahora conocido como el primer nivel de su red de corrupción, de familiares directos, quienes fueran su mano derecha a la hora de operar, bajo un velo de falsa legalidad que ahora el gobierno de Javier Corral Jurado desenmascara paso por paso, desvíos millonarios del erario público. En ese primer escalón de la red, como su gente más cercana, estuvieron hasta tres de los sobrinos del ex gobernador, Antonio Enrique Tarín García, Sergio Medina Ibarra y Gerardo Villegas Madriles. En otros cargos también señalados por nepotismo y en asuntos turbios situó a hermanos, primos y sobrinos.

Sergio Medina Ibarra (sobrino de tercer grado)

El núcleo más cercano al ex gobernador y con capacidad para decidir el destino de los recursos públicos del estado y simular contratos para su desvío fue puesto en manos de tres de los sobrinos de César Duarte. Así por ejemplo hacia finales de 2012 y por espacio aproximado de un año la presidencia del Comité de Adquisiciones, Arrendamientos y Servicios del Poder Ejecutivo del Estado estuvo ocupada por su sobrino de tercer grado Sergio Medina Ibarra, hoy en prisión preventiva por la comisión de un delito de peculado agravado por el desvío de 379 millones de pesos de las arcas públicas tras acceder a firmar a finales de 2015 o principios de 2016 un contrato simulado haciéndolo pasar por un contrato del 2 de enero de 2013.  

Antonio Enrique Tarín García (Sobrino)

Tras la salida de Sergio Medina del Comité de Adquisiciones, Duarte colocó al frente del mismo a otro de sus sobrinos y hombre de su total confianza como es el hoy también vinculado a proceso y en prisión preventiva Antonio Enrique Tarín García, quien pasó de la dirección de Administración y Finanzas del Instituto Chihuahuense de la Salud (Ichisal), a la presidencia del Comité de Adquisiciones de la Secretaría de Hacienda.

Según fuentes confiables, Antonio Tarín sería sobrino de César Duarte Jáquez por el lado del padre del ex gobernador, Crescenciano Duarte Tarín, y pertenecería a su familia de su Balleza natal.

Hoy se encuentra en prisión preventiva y se encuentra vinculado a proceso por la presunta comisión de dos delitos de peculado agravado por el supuesto desvío para las campañas políticas del PRI de 246 millones de pesos de la por entonces Secretaría de Educación, Cultura y Deporte entre febrero y mayo de 2016 a través de la simulación de cuatro contratos por servicios que nunca se prestaron, así como el peculado por el desvío de otros 120 millones de pesos a través de la empresa Kepler Soluciones Integrales mediante la simulación de otro contrato.

No obstante, los señalamientos contra Antonio Tarín García seguirán creciendo ya que todos los desvíos que pasaron y fueron aprobados por el Comité de Adquisiciones desde finales del 2013 llevarán su firma como presidente del órgano. El próximo cargo que se le impute podría ser el de los 2 millones 400 mil pesos desviados en colaboración con el ex diputado local Fernando Reyes Ramírez a través de otro contrato simulado en septiembre de 2016 a través de la empresa Bildung Consultoría Organizacional S&S.

Aunque aún no fueron llevados ante la justicia, Antonio Enrique Tarín García también cuenta con importantes señalamientos durante su periodo al frente de la dirección de Administración y Finanzas del Ichisal. Entre los actos de corrupción que trabajadores del instituto le atribuyen durante esta época se encuentra la compra de dos camionetas Suburban para uso personal mientras el sector salud adolecía de insumos, pero más grave aún varios procesos de licitación de compra de medicamentos con importantes sobreprecios.

Entre estos señalamientos se encuentran licitaciones públicas y directas en favor de la empresa Grupo Fritag por la cual gobierno adquirió medicamentos con un notable sobreprecio sobre su valor real en el mercado y a las cuales se destinó la nada despreciable cantidad de 380 millones de pesos. Pese a que en un primer momento se había barajado que el beneficiario de estas licitaciones millonarias habría sido un sobrino de la esposa de César Duarte, Bertha Gómez Fong, fuentes de la actual administración precisaron que uno de los dos propietarios de Fritag, Jaime Fong Ríos, pese al apellido no guardaría parentesco alguno con la ex primera dama.

Asimismo, circuló en medios de comunicación que Antonio Tarín también estaría siendo investigado por la creación de tres empresas con nombres “Pasturas y Forrajes Los Portillos”, “Kurabu de Chihuahua” enclavada al giro restaurantero, y “Buta de México”, dedicada al procesamiento tipo de ganado. Supuestamente, éstas habrían sido creadas a lo largo del año 2014 durante su paso por la presidencia del Comité de Adquisiciones, Arrendamientos y Servicios del Ejecutivo.

Gerardo Villegas Madriles (sobrino político)

Gerardo Villegas Madriles, quien durante el tiempo que ostentó la titularidad de la Dirección Administrativa de la Secretaría de Hacienda, habría participado, entre otros, en la operación de los desvíos de los 246 millones de pesos de la SECyD y los 120 millones a través de Kepler, además de los 379 millones de pesos por los que mandó firmar Sergio Medina Ibarra un contrato falso con fecha de 2013, también es familiar, en este caso político, del ex gobernador César Duarte.

El parentesco de Villegas con el ex mandatario estatal le viene de estar casado con una sobrina de éste, hija de su hermano Crescenciano Duarte Jáquez.

Cabe señalar que Gerardo Villegas también fue señalado directamente por uno de los testigos protegidos aportados por el Ministerio Público en la audiencia de vinculación de Sergio Medina por haber llenado dos maletas con billetes de 500 pesos hasta alcanzar la suma de 22 millones, por órdenes de César Duarte, para posteriormente llevarlas hasta la Casa de Gobierno, dinero que según el testigo iba a ser destinado al pago de 1 millón de pesos a cada uno de los diputados locales que el pasado 2016 aprobaron y dieron su voto a favor a la bursatilización por 6 mil millones de pesos solicitada por el Ejecutivo.

Los hermanos Horacio y Sergio Jurado Medina (Primos hermanos)

Los actos de corrupción cometidos por familiares de César Duarte también extenderían sus tentáculos a la Universidad Autónoma de Chihuahua, donde su primo Horacio Jurado Medina, fue señalado por la Auditoría Superior de la Federación (ASF) como el principal responsable, en su calidad de por aquel entonces Director Administrativo de la Máxima Casa de Estudios, de haber encubierto con su firma irregularidades detectadas en los manejos de la institución por un monto mayor a los 27 millones de pesos.

Curiosamente Horacio Jurado, quien también anteriormente había ocupado la Oficialía Mayor del Supremo Tribunal de Justicia de Chihuahua, salió ante medios a denunciar una supuesta red de corrupción al interior de la UACH y sostuvo que mientras él ocupó el cargo anteriormente referido nunca firmó ningún cheque o documento que diera pie a tal desvío de dinero.

Cabe señalar que la ASF a través del pliego PO1511/15 con CLAVE A13-4-99069-02-0695-06-002 solicitó a la UACH aclarar y aportar pruebas documentales para probar el destino de 27 millones 413 mil 537 pesos con 60 centavos por concepto de prestaciones ligadas no autorizadas en sus contratos colectivos o convenios, mismo que no fue justificado por Horacio Jurado Medina, al que el organismo federal señala como el único presunto responsable de las irregularidades no comprobadas.

Horacio Jurado Medina también fue señalado esta vez junto a su hermano Sergio Jurado Medina, ex subsecretario de la Secretaría de Economía y ex coordinador de la Promotora de la Industria Chihuahuense, por haber presuntamente desviado más de 51 millones de pesos a través de la empresa fantasma “Industria Parralense de Auto Partes, S. de R.L.” en favor de Gregorio Carvajal Villalobos.

Se trataría de 36 millones 254 mil 149 pesos procedentes de la Secretaría de Economía Federal y otros 15 aportados por el gobierno de César Duarte.

Jesús Alonso Duarte García (Primo)

Entre los casos de nepotismo y presuntos actos de corrupción perpetrados por familiares del ex gobernador también figura Jesús Alonso Duarte García, primo de César Duarte y quien fungiera durante un periodo como director general del Colegio de Bachilleres del Estado de Chihuahua.

Supuestamente bajo su administración al frente del Cobach se mandó construir el departamento de lujo valorado en 700 mil pesos hallado por la administración panista de Javier Corral Jurado al interior del Plantel 19 del Colegio de Bachilleres en Juárez.

Cabe recordar que en el citado departamento se encontraron desde botellas de licor caro hasta condones usados, lo cual lleva a pensar que también era empleado para mantener encuentros sexuales por parte de ex funcionarios.

Duarte colocó a tres de sus hermanos en puestos clave  

Entre los casos de nepotismo por los cuales se señaló al ex gobernador priísta se encuentran y llaman la atención los correspondientes a tres de sus hermanos. Así, su hermano y a la vez suegro de Gerardo Villegas, Crescenciano Duarte Jáquez, fue nombrado Director del Centro de Investigación y Desarrollo Económico de la Universidad Autónoma de Chihuahua; su otro hermano Ricardo Duarte Jáquez, fue nombrado Rector de la Universidad Autónoma de Ciudad Juárez; mientras que su también hermano Sixto Duarte Jáquez, fue responsable de la flota aérea del gobierno de Chihuahua.

Asimismo, Duarte Jáquez también colocó a Ricardo Gómez Carrillo, primo de su esposa Bertha Gómez Fong como director del Plantel 10 del Colegio de Bachilleres y es primo de su esposa Bertha Gómez Fong.

Sobrino ex presidente de la UGRCH y el propio hijo de César Duarte también bajo la lupa

Quien también se encuentra bajo la lupa de las investigaciones de la presente administración estatal por su posible participación o colaboración en ilícitos del gobierno de César Duarte son su sobrino Federico “Lico” Duarte, quien el 7 de mayo de 2016 en una elección oscura y silenciosa fue colocado como presidente de la Unión Ganadera Regional de Chihuahua.

Incluso el propio hijo del ex gobernador, César Adrián Duarte Gómez, se situó en la mira de la red de corrupción de la ex administración estatal después de que hace unos meses su nombre fuera uno de los que apareciera entre la oleada de ex funcionarios que solicitaron un amparo federal.

Carlos Hermosillo Arteaga (No familiar, pero considerado como de la familia)

Un caso singular es el del difunto ex diputado federal originario de Parral Carlos Hermosillo Arteaga, quien se encontraba unido y cercano a Duarte desde que en 2005 comenzara a trabajar como su chofer y secretario particular. Desde ahí y gracias a la confianza entre ambos daría el salto al gabinete como director del Fideicomiso Estatal para el Fomento de las Actividades en el Estado, la titularidad de la Dirección de Administración de la Secretaría de Hacienda y la presidencia de la Junta Central de Agua y Saneamiento (JCAS).

Pese a que reportaba un salario mensual de 50 mil pesos por esos encargos, misteriosamente su patrimonio pasó de 200 mil pesos antes de 2010 a más de 100 millones de pesos en 2016. Mientras, su esposa, Mayra Julieta Urbina Arzola, quien supuestamente se dedicaba a labores del hogar, adquiría en 2013 dos viviendas en el exclusivo fraccionamiento de la capital del estado Bosques de San Francisco. 

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