Chihuahua, Chih.- El titular de la Secretaría General de Gobierno, César Jáuregui Robles, sostuvo esta mañana un distendido encuentro con integrantes de los medios de comunicación con el objeto de recibir sus inquietudes en torno a la vulnerabilidad de la que está siendo objeto el gremio periodístico. Reconoció que si bien era cierto que el gobierno pudo iniciar con el pie izquierdo en su relación con los medios de comunicación no existía línea alguna para entorpecer la labor periodística, al tiempo que señaló que más que en medidas cautelares para proteger a integrantes del gremio se trabajará en la raíz del problema abatiendo la impunidad.
Jáuregui Robles no dudó en reconocer que “tal vez empezamos con el pie izquierdo” en la relación entre gobierno y la prensa, aunque las políticas públicas que motivaron esa tirantez tuvieran un buen fin, como era el de acabar con el control gubernamental de los medios de comunicación y terminar con unas prácticas arraigadas de acallar las críticas a golpe de billetes.
El secretario general de gobierno aseguró que la administración de Javier Corral no entiende la acción de gobierno sin la comunicación y la participación ciudadana y calificó de “dislate” la aparición de la lista con presuntos periodistas peligrosos para el gobierno “que apareció en un basurero de ciudad Juárez”.
Jáuregui reconoció que a nivel estatal tenían diferencias con la operación del Mecanismo de Protección a Personas Defensoras de Derechos Humanos y Periodistas, al cual criticó que se encuentra muy enfocado a cuidar personas con medidas cautelares, existiendo más de 500 que contaban con protección en México, y 25 en Chihuahua.
En este sentido, consideró que más que medidas cautelares, había que apostarle a las líneas investigación y el combate impunidad, mostrando su confianza en el trabajo de la Fiscalía General del Estado para esclarecer y aprehender a los responsables del homicidio de la periodista Miroslava Breach Velducea. “Ojalá podamos mostrar resultados en el corto plazo”, deseó.
Jáuregui Robles consideró inadmisible el empleo de la prepotencia por parte de elementos del orden público y no escatimó en reivindicar la necesidad de señalar “cuáles son esos elementos”, enfatizando que no existía una línea por parte de la Fiscalía y el director de la PEU, Óscar Aparicio, para entorpecer la labor periodística. “Es una falsedad”, aseguró.
Consideró que las agresiones a periodistas y el reparto de publicidad que pelean algunos directivos de medios eran temas distintos. Recordó que el gobierno Corral por la situación financiera extrema que estaban viviendo a su llegada a la administración, se decidió en el tema de publicidad institucional, siendo algo no necesario, reducir al máximo posible.
