Camargo, Chih.- Después de que jornaleros indígenas procedentes de Guachochi y Baborigame denunciaran vivir en condiciones inhumanas y recluidos tras su jornada laboral en el Albergue Comunitario “Chuchi Muñoz”, ubicado en el kilómetro 7.5 de la carretera Camargo- Jiménez, personal de la Secretaría de Trabajo y Previsión Social realizó una inspección en el lugar detectando abusos por parte de “El Enganchador” ya que los jornaleros percibían un sueldo de entre 180 y 200 pesos diarios, de los que se veían obligados a pagar entre 75 y 90 a cambio de tres comidas de baja calidad.
Del informe de inspección se desprende que el responsable del albergue en cuestión obedece al nombre de Guillermo Chavira, contando con la colaboración de personal del Municipio de Camargo y del Departamento de Atención Ciudadana.
En el momento de la visita se detectó la presencia de 150 personas, mayoritariamente indígenas procedentes de Guachochi y Baborigame, precisando que las instalaciones se encontraban al 100% de su capacidad.
Si bien el municipio provee al albergue de agua y electricidad, se levantó evidencia de que “El Enganchador” prestaba y cobraba los servicios de transporte de sus lugares de origen, transporte de ida y vuelta a su lugar de trabajo, servicio de vigilancia, tres comidas al día de baja calidad (burritos de salchicha y huevo, a veces menudo) con un costo de entre 75 y 90 pesos.
De igual modo, los inspectores constataron que los jornaleros percibían un sueldo diario de entre 180 y 200 pesos a cambio de su trabajo en la pizca de cebolla, mismo que les pagaba “El Enganchador”, mientras que el productor no tiene relación con los trabajadores.
“Los cuartos en el albergue cuentan con estufas, mismas que no tienen gas, así que están obligados a comprar la comida al enganchador”, refiere el informe de la inspección, quedando pendiente la visita a los ranchos para esta semana ya que al ser domingo no se pudo visitar los lugares de trabajo.
“Procede informar de la situación a SDS y Desarrollo Municipal para que realicen visita y tomen cartas en el asunto, no olvidemos que el albergue del Oasis en Ojinaga estaba en la misma situación ya que las autoridades municipales anteriores no se comprometieron”, concluye el informe.
