- Dos goles de Luis Suárez, uno de Rakitic y otra exhibición de Messi acabaron en la segunda parte con la resistencia de un orgulloso Espanyol
El Barça ha superado la prueba más complicada que le quedaba en el calendario, la visita al Espanyol en un derbi apasionante, y ha respondido a la presión que le impuso el Madrid con su apurado 2-1 al Valencia. Los goles de Luis Suárez (2) y Rakitic en la segunda parte permiten al equipo de Luis Enrique recuperar el liderato y seguir aspirando a la Liga pese a ese partido pendiente del equipo blanco, mientras que el Espanyol ya se despide de la lucha por una plaza europea.
La última jugada de la primera parte reflejó la falta de remate que evidenció el Barça hasta el descanso. El balón circulando de banda a banda, de jugador en jugador, hasta que Messi aceleraba la acción y acercaba el esférico en el área a jugadores que deberían tener iniciativa para definir, como Luis Suárez y Neymar, pero sorprendentemente, al verse rodeados de jugadores del Espanyol, el uruguayo y el brasileño volvían a sacar el balón del área por iniciativa propia hasta convertir una acción bien cocinada en un engendro imposible de digerir.
El balón circulando de banda a banda, de jugador en jugador, hasta que Messi aceleraba la acción y uy entonado en el inicio y Messi moviéndose entre líneas dando una sensación de poderío similar a la del Bernabéu. Sin embargo, la primera ocasión, también la más clara de los dos equipos en la primera parte, fue del Espanyol en una contra de Caicedo con remate final de Jurado demasiado cruzado ya en el cara a cara con Ter Stegen.
Comprobar que defendiendo con un 4-4-2 muy ordenado en campo propio también se podían generar ocasiones a la contra dio fuerzas al Espanyol, con un David López enorme en el centro de la zaga, tapando un disparo de Neymar que ya era medio gol tras jugada de Messi. También Rakitic lo intentó desde fuera del área, pero su disparo, aunque casi entra tras ser desviado por la zaga blanquiazul, acabó en córner.
La mejor ocasión fue de Sergi Roberto, que buscó la espalda de la defensa del Espanyol, Neymar le vio, le colocó un gran servicio, pero el cabezazo del lateral se estrelló en el lateral de la red. Luis Suárez lo intentó poco después, pero sin puntería. El Barça comenzaba muchas jugadas con criterio pero no acababa ninguna con sentido por falta de precisión en el último pase. Y el Espanyol, cada vez más seguro de su idea, crecía.
Y así comenzaba la segunda parte, pero un grave error de Jurado lo cambió todo. Se equivocó con un extraño pase retrasado, Luis Suárez lo intuyó y se marcho solo hacia Diego López, batiéndole por bajo y rompiendo su mala racha goleaadora. Los jugadores del Barça celebraron el 0-1 con rabia, señal de que estaban sufriendo porque veían que la lucha por la Liga se les acababa con el empate.
El Espanyol reaccionó con orgullo, acosando la portería de Ter Stegen con centros laterales como no lo había hecho hasta entonces, pero también dejó más huecos atrás y Neymar, tras irse de varios contrarios, no pudo sin ángulo con Diego López, quien poc después evitó con un vuelo prodigioso el 0-2 del brasileño.
Quique Sánchez Flores se jugó la carta Leo Baptistao como revulsivo. Y en su primera aparición ya lo revolucionó todo con una internada. Había partido. Y más con la entrada de otro jugador bullicioso como Hernán Pérez. Q Quien puso a prueba a Ter Stegen con un disparo cruzado nada más entrar. Eran los mejores minutos del Espanyol, descarado a por el 1-1, pero Messi se inventó una genialidad imparable, circulando entre rivales por dentro hasta asistir a Rakitic, quien lo hizo fácil con un disparo suave y cruzado.
El 0-2 ya fue una montaña para el Espanyol y el 0-3 de Luis Suárez, otra vez pillo, fue la sentencia. Paruien puso a prueba a Ter Stegen con un disparo cruzado nada más entrar. Eran los mejores minutos del Espanyol, descarado a por el 1-1, pero Messi se inventó una genialidad imparable, circulando entre rivales por dentro hasta asistir a Rakitic, quien lo hizo fácil con un disparo suave y cruzado. El 0-2 ya fue una montaña el Espanyol y el 0-3 de Luis Suárez, otra vez pillo, fue la sentencia.
Fuente: mundodeportivo.com