Chihuahua, Chih.- Después de que el jueves se regresara a su lugar de origen, Torreón, Coahuila, un cargamento de más de 57 toneladas de leche cruda tras detectarse en la caseta fitosanitaria de Jiménez que procedía de vacas con brucelosis o tuberculosis y contenía adulterantes y antibióticos, Andrés Valles, delegado de la Unión de Productores de Leche del Sector Social de Chihuahua, denunció que desde que empezara a operar esta caseta, el 22 de febrero de 2017, ingresaron al estado 2.8 millones de litros de leche procedentes del establo en cuestión, con el consiguiente peligro para la salud de los chihuahuenses. Cabe recordar que el envío iba dirigido a la empresa Reny Picot, extendiendo la sospecha en torno a la materia prima con la que ésta elabora los productos que posteriormente pone a la venta en el mercado.
Andrés Valles manifestó que si bien la caseta lleva en funcionamiento desde el 22 de febrero, no fue hasta el pasado jueves cuando a petición de los productores locales la Secretaría de Desarrollo Rural empezó a analizar la calidad de la leche foránea que pretende cruzar las fronteras chihuahuenses, con el resultado de que ese mismo día ya se retornó a su lugar de origen el primer cargamento contaminado, lo cual alerta de la gran cantidad de leche en malas condiciones que pudo estar entrando sin ningún control en años pasados.
El delegado de los productores lecheros informó que por esta caseta, ubicada en la salida de Jiménez hacia el sur de la entidad, vienen entrando un promedio de 710 mil litros diarios, ascendiendo a 29 millones de litros los introducidos por este lugar desde la implementación de la caseta.
Asimismo, tras recordar que la pipa que se rechazó el jueves venía desde el establo el Cerrito de Coahuila, desde donde, según se tiene constancia en las anotaciones de procedencia de la leche que ingresa al estado que se recaban en la citada caseta, “ya se había metido 2 millones 800 mil litros desde que inició, imagine el problema tan grande para la salud”.
Andrés Valles afirmó que lo normal debería ser que toda la leche que entre en malas condiciones o quiera entrar se rechace, de ahí la necesidad de habilitar nuevas caseta de análisis anillo en leche en las que se analicen la calidad de toda la leche que se pretenda ingresar desde fuera.
“Está llegando mucha leche mala, no sabemos cuánta se haya rechazado, pero obviamente debe haber un problema muy grave dejando pasar esa cantidad leche y en materia de salud pública es peor”.