Nueva York.- La hija de Elvis Presley, Lisa Marie Presley, se describe como excesivamente endeudada y recién salida de un centro de tratamiento en documentos judiciales en los que acusa a su cuarto marido, del que está separada, de tener centenares de fotografías inapropiadas de menores en una computadora.
Las mellizas de 8 años de ambos se encuentran bajo los servicios de atención y protección para niños en California, de acuerdo con documentos presentados este mes ante la Corte Superior de California en Los Ángeles, en relación con la solicitud que presentó su marido, Michael Lockwood, de que la cantautora le pase una manutención conyugal de 40 mil dólares mensuales.
Lockwood no afronta ninguna acusación formal y su abogado asegura que las imputaciones son inexactas.
En los documentos presentados ante un tribunal se relatan historias de despilfarro y presuntos fraudes que le han complicado la existencia. Presley, de 49 años, es la hija única de Elvis Presley y fue esposa de Michael Jackson y Nicolas Cage.
Se desconoce por qué las hijas de Lisa Marie Presley se encuentran bajo custodia estatal. Su abogado no respondió ayer a las llamadas para que hiciera declaraciones sobre el asunto.
Presley dijo en los documentos presentados ante un tribunal que ha vivido con su hija adulta y que estuvo en una clínica de tratamiento por motivos no revelados desde que se cambió el año pasado de Tennessee a California. Ella y Lockwood se separaron en junio después de 10 años de matrimonio.
Además indicó que hay una audiencia programada para marzo en un tribunal para casos de menores en relación con el descubrimiento que ella hizo de fotos y un video "perturbador" en la computadora de su esposo.
"Me sentí consternada y horrorizada; me dieron náuseas", escribió en los documentos judiciales.
El abogado de Lockwood, Jeff Sturman, dijo el sábado que su cliente rechazó esas acusaciones "inexactas" y "muy sensacionalistas".
En los documentos judiciales presentados a su nombre, Lockwood calificó de repugnante que Presley "haya dado más valor a su intento de dañar mi reputación que al hecho de que sus falsas aseveraciones puedan atraer la atención hacia nuestras hijas, lo que les causará humillación, vergüenza y tensión emocional a nivel público".
Fuente: Excelsior