Chihuahua, Chih.- El director ejecutivo de los Servicios Educativos de Chihuahua, Manuel Arias Delgado, desdijo sus palabras del pasado mes de noviembre en las que acusó al ex dirigente de la Sección 8 del SNTE Alejandro Villarreal Aldaz y otros 14 maestros de haber accedido de manera ilegal a claves de educación superior. Dos meses después aseguró que el proceso fue legal, si bien informó que se investiga la convocatoria del mismo abierta a personas externas a las instituciones en las que recalaron –contraviniendo lo habitual-, sin requerimiento de los centros, así como si estos reúnen el perfil requerido, ya que accedieron saltándose todo escalafón.
Arias Delgado empezó señalando que Villarreal y los otros 14 maestros, entre ellos su esposa, siguen siendo poseedores de esas plazas de educación superior y se les pagará lo que corresponde a sus emolumentos en ellas en esta segunda quincena de enero con retroactividad a la primera quincena del año.
Acto seguido sorprendió afirmando que “esas plazas fueron creadas con la cancelación de plazas anteriores de educación básica y ese procedimiento de cancelación-creación, en efecto, se hizo de manera legal, de manera regular, y en ese sentido nosotros no tenemos más que agregar respecto del proceso de cancelación-creación”, desmintiendo las acusaciones de asignación fraudulenta vertidas por él mismo el pasado noviembre. No obstante, manifestó que una vez descartada esta vía, se investiga otras posibles irregularidades cometidas en el camino que los llevó a lograr las claves que van desde la 9 a la 17.
“Como autoridad educativa y responsable de los Servicios Educativos del Estado de Chihuahua tenemos un procedimiento administrativo en curso para determinar si esas plazas fueron requeridas por las instituciones formadoras de docentes y si los propietarios de esas plazas tienen el perfil idóneo para su desempeño al interior de esas instituciones”, aseveró.
Asimismo, el director de SEECH refirió que en efecto, como apuntaba horas antes el propio Villarreal Aldaz, los procesos de cancelación-creación se habían hecho ya en otros tiempos, si bien apuntó que se debía apreciar una diferencia sustancial entre los anteriores y el aludido, ya que cancelación-creación normalmente se hace a los docentes que ya están en esas instituciones, mientras que en este caso “se hizo para personas externas sin que hubiese un requerimiento de la institución y sin tomar en cuenta los derechos laborales y escalafonarios de las personas que se desempeñaban en estas instituciones”.
