Fuente: El Mundo
Alemania va a ordenar nuevos exámenes de emisiones independientes a todos los vehículos diésel de Volkswagen comercializados en su país tras revelarse que el fabricante alemán manipuló las pruebas en Estados Unidos. La compañía automovilística se desploma en bolsa y cae otro 18%. Las provisiones se harán con cargo al tercer trimestre.
El ministro de Transporte alemán, Alexander Dobrindt, asegura en una entrevista avanzada hoy por el diario Bild que ha ordenado a la agencia estatal correspondiente que tome medidas tras conocerse el escándalo sobre la manipulación del software que mide los datos de emisiones contaminantes por parte de Volkswagen (VW), el mayor fabricante automovilístico del mundo ya que ha superado este año a Toyota, que en 2014 tuvo un beneficio neto de 11.000 millones de euros.
La compañía reconoció el domingo en una carta firmada por el consejero delegado Martin Winterkorn, que trucó sus vehículos para eludir las normas medioambientales de Estados Unidos. VW manipuló un software que regula las emisiones de tal modo que cuando pasaba los test de homologación, mientras que en el uso cotidiano los niveles de emisiones podrían haber superado en 40 veces los límites legales permitidos.
Por ello se enfrenta a una multa que podría ascender a 18.000 millones de dólares (unos 16.000 millones de euros al cambio actual) además del daño incalculable para su imagen, aunque algunos expertos prevén que la cantidad será menor si se llega a un acuerdo extrajudicial. En EEUU, Vokswagen mejoró las ventas en los ocho primeros meses del año un 2,7%, hasta 405.400 unidades.
Como consecuencia del escándalo, la acción de Volkswagen se desplomó ayer en Bolsa tras dejar de vender vehículos con motor diésel TDI de cuatro cilindros en este país, tanto nuevos como usados, perdiendo casi 15.000 millones de capitalización bursátil y arrastrando también a Porsche que se dejó otros 3.000 millones de su valor en Bolsa al caer la acción más de un 17%. Y el efecto negativo continúa hoy pues Porsche se está dejando otro 4% en el parqué de Frankfurt
"Hay controles independientes constantemente. De todas formas, he indicado a la Oficina Federal de Vehículos a Motor que efectúe inmediatamente estrictas inspecciones de carácter específico y con peritos independientes de los modelos diésel de Volkswagen", señala Dobrindt en la entrevista en el Bild.
Por su parte, el Ministerio de Medio Ambiente exigió ayer al fabricante de vehículos "informaciones sostenibles" que permitan estudiar posibles manipulaciones en Alemania de los valores de emisiones de sus modelos para cumplir con la normativa.
En Estados Unidos, Volkswagen no informó ayer públicamente de la suspensión de las ventas de automóviles equipados con motores diésel de cuatro cilindros, pero medios locales dijeron que la compañía ha comunicado a sus concesionarios que dejen de vender los modelos que tienen almacenados.
El ministro galo de Finanzas, Michel Sapin, ha abogado hoy por una investigación "a escala europea" sobre el cumplimiento por parte de los fabricantes de vehículos de las reglas contra la contaminación.
Sin embargo, el dirigente francés ha apuntado que dicha investigación no tiene que limitarse únicamente a Volkswagen. "Es importante tranquilizar", ha dicho en una entrevista a la emisora de radio Europe 1.
Además, el ministro ha puntualizado que no hay ninguna "razón para pensar que los constructores franceses se han comportado" de la misma manera que el fabricante alemán.
Este martes, Corea del sur ha comunicado que investigará tres modelos de vehículos diésel del fabricante alemán.
Según ha dicho una fuente del Ministerio de Medio Ambiente coreano, entre 4.000 y 5.000 vehículos del grupo Volkswagen producidos entre 2014 y 2015 van a ser investigados por las autoridades del país asiático. En concreto, los modelos investigados van a ser el Jetta, el Golf y el Audi A3.
Además, ha afirmado que "si las autoridades de Corea del Sur encuentran problemas en los coches diésel de Volkswagen, la investigación podría extenderse a todos los vehículos diésel alemanes".
La noticia impactó ayer a los inversores en Frankfurt y generó pérdidas en Bolsa de otras compañías del sector automovilístico pese a que productores como Daimler y BMW dijeron que no estaban siendo investigados por las autoridades estadounidenses. El fabricante de neumáticos Continental cayó un 3,4%, Daimler perdió un 1,4% y BMW lo hizo un 1,5%. La Bolsa de Frankfurt perdió ayer unos 15.000 millones de euros en capitalización bursátil, de ellos 12.000 millones de euros corresponden a Volkswagen.
El vicecanciller y ministro de Economía alemán, el socialdemócrata Sigmar Gabriel, calificó de "terrible" la manipulación de los gases contaminantes de los vehículos diésel de Volkswagen pero descartó que vaya a tener efectos duraderos en el conjunto de la industria automovilística alemana.
El presidente del comité de empresa, Bernd Osterloh, advirtió en el Salón de Frankfurt de hacer condenas previas y dijo que "miraremos qué ha ocurrido los próximos días y quién asume la responsabilidad" en repuesta a las demandas de dimisión del presidente de la compañía, Martin Winterkorn, que tenía previsto presentar al consejo de supervisión de Volkswagen el viernes la nueva estrategia de la compañía; reunión donde se debía ratificar la extensión de dos años más como CEO de Winterkorn.
"Apoyo al señor Winterkorn", dijo Osterloh, quien dio por seguro que si resulta que Winterkorn está involucrado en el escándalo, dimitirá por sí solo. Si bien, algunas fuentes apuntan incluso a que Winterkorn podría haber sido traicionado ya que las autoridades medioambientales habrían alertado a Volkswagen de la manipulación de las emisiones en EEUU en mayo de 2014 por lo que hay varias preguntas en el aire: ¿Quién ocultó la información al Consejo? ¿Lo sabían sólo los responsables de la filial americana?
El consejo de supervisión de Volkswagen se reúne hoy de urgencia para abordar la crisis por la manipulación de las emisiones de gases contaminantes en EEUU y se espera un comunicado oficial.
Son miembros del Consejo, ademñas de Osterloh, el presidente del Estado federado Baja Sajonia, el socialdemócrata Stephan Weil y Wolfgang Porsche, puesto que Porsche es el máximo accionista del Grupo Volkswagen.
Existiría un precedente de hace quince años. Las autoridades estadounidenses de protección medioambiental (EPA) se enfrentaron a un caso similar cuando varios fabricantes de camiones manipularon sus vehículos diésel.
