Chihuahua, Chih.- Durante la presentación de la mesa panel ¿Cuál es la realidad actual del emprendedor mexicano? en el tercer Congreso Internacional de Empresarios 2016, se presentaron los expositores Carlos Bernal, Ramiro Hidalgo y Daniel Gómez, quienes en un lapso de 15 minutos dieron a conocer detalles de sus vidas que fueron claves para lograr el éxito que actualmente disfrutan gracias a su perseverancia y ganas de salir adelante a pesar de las diversas adversidades.
Carlos Bernal Velázquez, contó la manera en que creo un dispositivo medico para medir los niveles de glucosa en las personas, por medio de la orina, compitiendo con 900 persona de diferentes partes del mundo; evento que fue organizado por el Departamento de Estado de los Estados Unidos, obteniendo logró el primer lugar.
Sin embargo para llegar al éxito platicó sobre los altos costos que generaba la creación de prototipos, mismos que tras diversas cotizaciones alcanzaban costos que oscilaban entre los 900 mil y un millón 200 mil dólares.
Ramiro Hidalgo campeón de la Nascar Stock V6, ganó en su debut y se convirtió en el primer piloto mexicano en lograr un campeonato sin contar con la experiencia necesaria, sin embargo para conseguirlo venció el cáncer que lo abundó a los 16 años; enfermedad que lo tuvo inmovilizado durante dos años.
“Durante mi enfermedad jugaba playstation por 6 horas diarias, situación que me despertó la idea de crear simuladores al ver que dicho mercado no era explotado, por lo que al vencer mi enfermedad comencé con mi proyecto, logrando tener resultados positivos tales como que Fernando Alonso corredor profesional utilizó uno de mis proyectos” comentó Ramiro Hidalgo.
Finalmente Daniel Gómez de Monterrey narró como comenzó a vender nuez antes de los 10 años con un amigo, sin embargo su deseo de crecer no quedó ahí, tras darse cuenta que desde la cocina de su madre podría crear biodiesel, un combustible que empezó a desarrollar derivado de lípidos naturales como aceites vegetales o grasas naturales.
Luego nació la idea de crear una empresa en Ginebra, la cual después de un tiempo estuvo a punto de quebrar sin embargo gracias a esfuerzo y dedicación se renovó la línea de producción y pudo salvarse convirtiéndola en una de las más importantes del mundo.
Finalmente informó sobre su pasión por el arte, lo que lo llevo a conocer a Gabriel Salvador Cruz, un artesano que conoció en el centro de Oaxaca, quien un día cualquiera lo encontró creando un paisaje en base a hilos en un colchón que se encontró en la calle, a quien cuatro años después lo proyecto en el mundo al igual que a sus obras, la cuales actualmente oscilan entre los 2 mil 500 y 20 mil dólares.