Ciudad de México. Policías capitalinos impidieron a Rodrigo, de 30 años, y Gerardo, de 22, avanzar sobre Paseo de la Reforma este sábado. Los jóvenes portaban banderas con los colores del arco iris, símbolo de la comunidad LGBTTI, y avanzaban rumbo al Ángel de la Independencia en paralelo a los manifestantes de la Marcha Nacional de la Familia, que se opone a los matrimonios igualitarios.
"Ni me dejan pasar. Yo también estoy marchando por las familias, por las familias diversas", dijo Rodrigo a este diario.
"Pinches jotos", "La ley del hombre no está por encima de la ley de Dios", "Sáquense, putitos", les gritaron algunos de los manifestantes de la conservadora marcha en favor de la familia tradicional (papá, mamá e hijos).
Gerardo le pidió a los policías que consignaran ante un juez cívico a los manifestantes que les gritaban insultos, pero los uniformados se limitaron a impedir que él y Rodrigo avanzaran. "Ellos insultan y agreden, pero el malo soy yo", dijo el joven.
Cuestionados respecto a su actuación, algunos policías dijeron que sólo les pedían a los jóvenes retirarse del lugar por su propia seguridad.
Los policías llevaron Rodrigo hacia el otro lado del Ángel de la Independencia, en donde se celebraba una manifestación a favor de las familias diversas.
Cuando iban a permitir a Gerardo pasar las vallas que separaban la manifestación en contra del matrimonio igualitario de la que está a favor del mismo, algunos manifestantes de la marcha conservadora le pidieron a la policía que no los dejara pasar.
"A nosotros la policía nos impidió pasar por aquí. Tampoco vamos a dejar que ellos pasen. Todos tenemos los mismos derechos", dijeron.
Fuente: Jornada
