Ciudad Juárez, Chih.- Tras cuatro años sufriendo la indiferencia de las autoridades educativas locales y el hacinamiento al que éstas los orillaban, el pasado lunes, coincidiendo con el inicio del ciclo escolar, alrededor de 300 padres de familia, maestros y el director de la Primaria Club de Leones de Ciudad Juárez recuperaron por sus propios medios para la impartición de clases las instalaciones que 26 años atrás cedieron a la Universidad Pedagógica, que ahora estaban infrautilizadas como oficinas y que el centro requería. Los trabajadores de la Secretaría de Educación, Cultura y Deporte al verse invadidos pidieron la presencia policial, la cual no tuvo más remedio que marcharse al comprobar la demanda ciudadana.
Juan Morúa Torres, director de la Primaria Club de Leones, informó que en un contexto totalmente opuesto al actual y con la escuela abocada casi al cierre por la falta de alumnos, en 1990 ésta decidió prestar parte de sus instalaciones a la Universidad Pedagógica y actualmente eran ocupadas por el Centro de Maestros.
No obstante, desde su llegada a la dirección y con el trabajo incansable de los maestros y padres de familia levantaron la escuela y la matrícula se fue incrementando exponencialmente hasta el punto de que este ciclo 2016-2017 estarán dando cabida a 393 niños, algo impensable hace dos décadas.
Ante esta nueva realidad, Morúa manifestó que durante los últimos cuatro años solicitó vía oficio a las autoridades educativas estatales que les fueran devueltas las instalaciones prestadas debido a que las necesitaban espacios para brindar una mejor educación a sus alumnos.
Más aún teniendo en cuenta que las instalaciones en cuestión, compuestas por cinco aulas, una biblioteca de grandes dimensiones, cubículos para maestros y estacionamiento, se encontraban infrautilizadas albergando apenas dos oficinas de supervisores escolares de preescolar y el Centro de Maestros, el cual ya quedó obsoleto y sin utilidad pues la mayoría de las capacitaciones se imparten online.
El último oficio presentado data de febrero de este mismo 2016 y pese a que las autoridades se comprometieron a retornárselos antes del inicio del ciclo escolar 2016-2017, incumplieron su palabra y el 22 de agosto llegó sin que las instalaciones fueran retornadas a quien pertenecen.
"Ante la nula respuesta, con la ayuda de 300 padres de familia ocupamos el Centro de Maestros e hicimos uso de las aulas para dar clases", afirmó Juan Morúa, reconociendo que la medida no gustó a las autoridades, quienes les recordaron que esas no eran las formas y a las que contestó que hasta en cuatro ocasiones había solicitado de regreso estas aulas. "Ahora estamos apunto de recibir de manera muy formal el espacio", refirió.
