Chihuahua, Chih.- Después de que varios integrantes del gremio de tortillerías aludieran al incremento del precio del gas natural hasta el doble de lo que venían pagando el pasado marzo, desde la Delegación Chihuahua de la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) aseguraron que la supervisión del gas compete a la Secretaría Federal de Energía y señalaron que el incremento de entre uno y dos pesos aplicado por algunas tortillerías locales está justificado por el encarecimiento de los insumos.
El responsable de Verificación de la Profeco, César Luna, refirió que corresponde a la Secretaría Federal de Energía controlar la modificación en el precio de venta del gas natural y el gas LP, si bien señaló que a tenor de lo que tenían entendido el costo del gas natural se iba a ver incrementado entre un 25 y un 40% y no tienen constancia de que se hubiera encarecido un 100% como aludieron algunos gerentes de tortillerías locales.
Luna manifestó que la Profeco cuenta con una campaña de verificación permanente durante todo el año en lo concerniente a productos básicos, sin fecha específica, en la que se checa la mayoría de productos de la canasta básica, entre los que por supuesto se encuentra la tortilla.
Informó que el pasado mayo incrementó el costo de la tonelada de harina de maíz, aumento que responsables de tortillerías cifraron en 350 pesos, al que había que sumar el incremento del costo del gas y del costo de la energía eléctrica, que CFE subió un 6% a la red comercial.
Un incremento que afirmó que en algunos establecimientos se había traducido en un aumento de entre uno y dos pesos el kilo de tortillas, que ahora oscilan entre los 16 y los 17 pesos.
Tras precisar que en México no hay un precio controlado de productos más allá de la luz, el agua y el gas, que son los servicios considerados como productos de energía, fuera de ahí la Profeco vigila que se exhiba el precio de venta al consumidor, que si hay un aumento acrediten que los costos de los insumos se incrementaron.
En este sentido, manifestó que todos los establecimientos de elaboración y venta de torrillas al público visitados por la dependencia acreditaron con las correspondientes facturas el encarecimiento de los tres insumos por lo que consideran que no hubo un incremento desmedido ni abusivo, sino justificado.
