Ciudad Juárez, Chih.- Los integrantes del corporativo de Johnson Controls visitaron esta tarde la Planta 1 de Ciudad Juárez, esto después de que la abogada de los trabajadores, Susana Prieto Terrazas, rechazara volver a reunirse con ellos en El Paso, Texas, donde los dirigentes pretenden llevar a cabo las negociaciones evitando a los trabajadores y donde el pasado jueves dieron largas a las demandas laborales de los empleados. No sólo dijeron que bajo ningún concepto aumentarían los salarios, sino que anunciaron la suspensión de sueldo a 350 obreros por los paros de producción llevados a cabo y los emplazaron a esforzarse más y protestar menos.
A esperas de conocer qué ocurrirá hoy con motivo de la visita por sorpresa de los corporativos a la Planta 1, después de que en reiteradas ocasiones se negaran a cruzar la frontera hasta Ciudad Juárez para abordar el problema, los resultados de la reunión del pasado jueves no fueron muy prometedores, si bien el paro de la producción el viernes por varias horas en las plantas 1 y 4 fue un llamado de atención para la firma.
Susana Prieto fue citada el jueves en el Hotel Double Tree, donde acudió con una de las obreras que posee visa para cruzar el puente fronterizo con el propósito de encontrar una solución al conflicto. Lejos de ello y de forma muy elocuente, la licenciada señaló que "salí nalgueada, como niña traviesa., solo les faltó bajarme el pantalón, pa' que doliera más".
"Nos dijieron que ni iban a aumentar el salario, que yo era una perito experto en la materia y que eso no era posible porque ellos atendían a estudios de mercado para el pago de salarios y wue estaban dentro del rango", afirmó la abogada, asegurando que les respondió que efectivamente estaban dentro del rango de salarios, pero de "salarios miserables en el mundo".
Los integrantes del corporativo se mantuvieron en su postura de que ellos tienen siete niveles salariales con un tope de 210 pesos diarios, que los obreros inconformes querían 230 diarios y que sí era posible, pero que la constitución dice que igual trabajo, igual salario y que todos eran operadores de producción y no existía ni función ni motivo para que tuvieran siete salarios diferentes.
Arturo Olivares, Pablo Saenz y Rafael Velazquez, fueron quienes recibieron a la abogada de los obreros de Johnson Controls, a la que le dijeron que los había obligado a tomar decisiones radicales e incluso como represalia le aseguraron que 350 trabajadores se quedarían sin salario por nuestras manifestaciones, "que la empresa tenía problemas con dos clientes y que no lo iban a permitir".
Prieto aseguró que los representantes de la empresa le llegaron a decir que si estos trabajadores se presentaban, justificaban el motivo de sus faltas y pedían perdón a la empresa, les podrían depositar sus salarios y darles el trabajo nuevamente.
"Yo les dije que los trabajadores no habían incurrido en ninguna falta, y que era ilegal que les retuvieron sus salarios, que ya estaban devengados, insistiendo ellos en que era una decisión tomada", lamentó Susana Prieto.
La abogada de los obreros de la firma Johnson Controls intentó hacer ver a a los dirigentes que había trabajadores estacionados hasta por 24 años con el mismo salario, lo cual la cúpula directiva negó y señaló que podía probar que ya habían aumentado el salario, no por las protestas y la lucha de los afectados, "sino porque ellos eran muy nobles".
En su defensa de lo justo del salario que reciben los operadores de las diferentes plantas, Prieto aseguró que los miembros del corporativo se llegaron incluso a decirle que "yo tenia lo que tenía como profesionista porque había estudiado, trabajado muy duro 28 años y que ellos, eran miembros del corporativo, por la misma razón, que fuera a decirles a los trabajadores, que si querían aumento salarial, se esforzaran, que no negociarán nada", ante lo cual la abogada no dudó en levantarse inmediatamente y dar por concluida la reunión por lo mezquino de los planteamientos.