Por: Celina de la Rosa
Quiero decirle a cada uno de los que me leen, que estamos en pie de lucha contra una reforma dizque educativa que daña el derecho a la educación porque tiende a la privatización.
Va contra maestras y maestros por que para evaluarnos no era necesaria una reforma a la constitución, pero se utiliza la evaluación para culpar al maestro del rezago educativo y con eso eliminar sus derechos laborales.
Por ello nosotros afirmamos que es una reforma laboral pues precariza nuestra estabilidad en el trabajo y nos somete a grandes presiones administrativas y académicas en aras de pasar dicha evaluación.
En síntesis es una guillotina para las y los trabajadores de la educación toda vez que se quiere eliminar a la gran mayoría de nosotros para contratar profesionistas ajenos al ámbito educativo, en condiciones laborales miserables y sin ningún derecho.
Esta mal llamada Reforma educativa, deben saberlo estimados padres y madres de familia que nos escuchan no busca mejorar la educación que reciben sus hijos.
Si así lo fuera, descansarían sus principios en fundamentos filosóficos, pedagógicos y metodológicos.
Nos brindaría a los maestros elementos para mejorar nuestra práctica docente, sería una herramienta para la mejora de los aprendizajes.
Sin embargo nada de esto tiene esta reforma. Se tuvo que modificar el artículo 3º constitucional para obligar a las y los maestros a evaluarse para ingresar al servicio, para su permanencia y el reconocimiento.
Ante estos atropellos a nuestros derechos muchas maestras y maestros hemos decidido salir a las calles para defender nuestros derechos laborales pero también a la escuela pública.
No se dejen engañar por los medios de comunicación que diariamente atacan y denigran al magisterio.
Debemos preguntarnos cuál es el interés que buscan al denostarnos diariamente. Por qué no se indignan del despilfarro de la clase política, por qué no se indignan de la violencia que todos los días nos afecta, por qué no se indigna de la corrupción de nuestros gobernantes. Será que sus dueños serán beneficiarios del jugoso negocio que representa el gasto educativo.
Y nuestros dirigentes del SNTE dónde están? que no se supone que deberían estar aquí luchando por nuestros derechos laborales.
Entonces reflexionemos un poco sobre a quienes queremos ahí, ahora que estamos en tiempos de la elección del nuevo comité ejecutivo seccional de la sección 8 y 42 del SNTE.
Recuperemos nuestro sindicato, elijan inteligentemente y observen bien quien de sus zonas es el indicado para dar la pelea este próximo 14 y 15 de julio en esta ciudad capital.
No permitamos que los charros sigan vendiéndonos a su antojo, con trampas y tranzas.
Defendamos la escuela pública, exijamos una educación verdaderamente gratuita y luchemos juntos por nuestros derechos y por un mejor país. Muchas gracias
