Chihuahua, Chih.- La totalidad de los 445 camiones del sistema de transporte ViveBús permanecen encerrados bien en los talleres de la CTC o en los patios de las terminales Norte y Sur después que ayer en la tarde diera inicio el paro indefinido del servicio anunciado por los choferes ante las cuantiosas deudas por parte del gobierno y ante el inminente cambio al viejo modelo hombre-camión que los dejaría en la indefensión en caso de no saldarlas antes. Esta mañana ambas terminales amanecieron cerradas, igual que las paradas del ViveBús, ciudadanos desconcertados y choferes esperando que gobierno se digne a reunirse con ellos para solucionar el problema.
"Todo sigue igual, no hay nada más. Estamos a la espera de una reunión con gobierno", fue todo lo que dijo al respecto el líder de los choferes de la CTM Jorge Meraz, mientras que el líder en el Sur, Vera, confirmaba con un escueto pero claro "Todos en paro hasta nuevo aviso". Desde el bando de la CNOP, el dirigente de Transportes Urbanos, Juan Gómez afirmaba que "no dejaron salir a nadie a trabajar los de la CTM".
Tal y como anunciaron ayer los líderes de los choferes del transporte urbano a eso de las once de la mañana para el día de hoy y que finalmente se adelantó a primera de la tarde de ayer mismo ante el anuncio de que no les pagarían la semana y la quincena por falta de recursos, hoy los operadores siguen adelante con su intención de no levantar el paro hasta que les paguen, no sólo sus salarios, sino los adeudos de horas extras, IMSS, Infonavit,...
En rueda de prensa el día de ayer informaban que el gobierno les adeudaba cinco meses de horas extras, incumpliendo un pago acordado a finales de junio, con lo cual el próximo mes la cantidad adeudada a los mil 058 choferes que integran la nómina alcanzaría los 7 millones de pesos.
Del mismo modo, señalaron que pese a llevar tres meses de negociaciones 110 compañeros continuarían sin estar regularizados ante el Instituto Mexicano del Seguro Social y en lo referente al Infonavit continuaban como hace tres años, sin poder hacer anotaciones, sin poder adquirir créditos por los incumplimientos y engaños de los patrones y el gobierno.
Ello hizo que desde la una de la tarde la Terminal Sur permaneciera cerrada por los mecánicos, quienes deberían haber cobrado el jueves su quincena; desde las tres empezaran a parar todos los camiones pilotados por operadores de CTM y paulatinamente estos durante el transcurso de la tarde fueran parando a los choferes de las 19 rutas de la CNOP y CROC que pretendían seguir laborando.