Chihuahua, Chih.- Jorge Alfredo González Dipp, Presidente de Cenpro, puso sobre la mesa las dificultades que afrontan las oganizaciones de la sociedad civil en la región serrana, lo cual les plantea muchos más retos que a las que lo hacen en entornos urbanos. Unas dificultades que pasan por un menor número de donatarios, la invisibilidad ante las instituciones educativas, problemas de reclutamiento de voluntarios y la dificultad para acceder a las tecnologías de la información.
En una relación de siete dificultades y retos, González Dipp puso en primer lugar el acceso a un número mucho más reducido de donantes. Afirmó que en estas regiones rurales existen proporcionalmente menos empresas y menos donantes, lo cual lleva a que todas las organizaciones toquen la puertas de las mismas empresas y administraciones encontrándolas cerradas.
Además, destacó que hay un gran desconocimiento por parte de la sociedad de las AC que existen, el ámbito al que se dedica y la creencia popular que erróneamente la vincula con la Iglesia.
Del mismo modo, refirió que otro gran obstáculo para su crecimiento y progreso es el hecho de que las instituciones académicas y educativas no tienen entre su espectro a las asociaciones civiles como un espacio donde sus alumnos puedan llevar a cabo su servicio social obligatorio.
Agregó que en estas zonas rurales, las AC suelen caer en el error de querer "abarcar mucho porque son muchas las necesidades, (...) las acciones tienden a perder su foco por querer quedar bien con quien les apoyan económicamente".
A ello cabe añadir la dificultad de acceso a las tecnologías de la información en zonas como la región serrana y la rotación de personal, exhortando en este sentido a habilitar sueldos copetitivos, para acabar con el costo triple que supone el capacitar a personal constantemente y que terminen abandonando la labor ante la imposibilidad del sustento.
