Quien después de lo de Lisboa creyera que no había una forma más agónica de ganar una Champions o cruel de perderla no sabía lo que iba a pasar esta noche en San Siro. El Real Madrid le ganó la Undécima al Atlético de Madrid en una tanda de penaltis agónica en la que el fallo de Juanfran fue fatídico para los rojiblancos.
Ramos, en la primera parte, adelantó al Madrid y un Carrasco excelso empató a falta de 10 minutos para el Atlético. La prórroga no definió vencedor y los de Zidane tuvieron que esperar a un epílogo intenso antes de estallar en gritos de alegría por segunda vez en tres años.
Fuente: marca.com
