Chihuahua, Chih.- El presidente de la Cámara Nacional de la Industria de la Transformación (Canacintra) Chihuahua, Francisco Santini Ramos, aseguró que la corrupción existe a todos los niveles de la sociedad y entre ellos el empresarial donde reconoció que existen patrones que no dudan en ofrecer regalos para agilizar trámites o buscar una alianza empresarial.
En este sentido, afirmó que se hace necesario implementar mecanismos para erradicar esta lacra, para lo cual consideró fundamental que los empresarios aprendan a decir no a la corrupción aunque ello implique pérdidas de negocios millonarios.
Santini manifestó que la corrupción que afecta mucho a las pequeñas y medianas empresas, aunque existe en todas las esferas. En este sentido, hizo alusión a que el año pasado se generó un documento del Consejo Coordinador Empresarial en México donde se estaba buscando cómo trabajar por parte de las empresas para evitar la corrupción.
A su parecer, la solución a este problema tiene que ver en gran medida con "los códigos de ética que tengan las empresas, de cómo transmitirlo a sus empleados, de cómo comprometernos a no competir con temas de corrupción y cómo perder negocios por no entrarle a la corrupción, tenemos que estar preparados para eso".
Santini no tuvo reparos en asegurar que la corrupción es el gran problema que enfrenta actualmente el país, "nuestro país no se va a desarrollar mientras no baje los niveles tan altos de corrupción que tiene", agregando que el empresario y la sociedad tienen que aprender a distinguir lo que es corrupción y lo que no lo es, ya que se trata de un término que se emplea sólo a conveniencia.
"Cuando pedimos un apoyo o buscamos adelantar un trámite en gobierno y damos un regalo o algo, queda muy claro que eso es corrupción. También existe la corrupción entre empresas, entre la iniciativa privada", prosiguió, señalando que hay departamentos de empresas que ofrecen sobornos con tal de conseguir el suministro o la compra de determinado producto.
"Es un tema que se ha transmitido culturalmente generación tras generación, nuestras épocas incluso se admiraba a las personas que eran más corruptas, se las veía como personas muy inteligentes, se les veía como personas que sabían hacer negocios con el gobierno y yo creo que actualmente esa cultura está cambiando, poco a poco, pero está cambiando, los jóvenes ya no piensan igual, que son los que van a venir a ser los próximos empresarios o los próximos gobernantes", concluyó, haciendo un llamado a trabajar desde todos los ámbitos para no propiciar esta práctica.
