Chihuahua, Chih.- El castillo de naipes o "la gran mentira de Maurilio", como se refieren algunos miembros del sector del transporte urbano al anuncio realizado hace meses por Maurilio Ochoa de que en mayo habría hasta 50 nuevos camiones urbanos circulando, se desmoronó. Un sistema deficitario que no da ni para el aceite para la flota, una recaudación manejada íntegramente por gobierno, enganches de 170 mil pesos por unidad y la falta de apoyos de gobierno, de 8.5 millones para esas 50 unidades prometidas para febrero, 51 millones para las 300 de las que hablaba Mario Trevizo para marzo y 68 millones para las 400 en total, hace que la renovación de la infraestructura del sistema, ahora más que nunca con un servicio que se cae a pedazos, parezca una utopía según los propios concesionarios.
Brisa Orrantia, concesionaria de la CTM, reconoció que sí se tenía contemplada la compra de unidades, "pero mientras por parte de gobierno no nos den el apoyo... El recaudo siempre lo ha tenido el gobierno, no alcanza ni para reparación de las alimentadoras, no han bajado el recurso, entonces nosotros no tenemos dinero para engancharnos a las unidades, se tienen que pedir con anticipación, nosotros hemos llevado cotizaciones, hemos checado, pero mientras no haya dinero no vamos a poder".
Sobre el anuncio realzado meses atrás por Maurilio fue tajante, un brindis al sol con un alto componente populista. "Con todo respeto yo se los comenté en varias ocasiones cuando estaba Maurilio de secretario de Transporte Urbano, Maurilio podrá decir misa y podrá ponernos 20 camiones ahí, pero la realidad era otra, osea era mentira de que 400 camiones. El apoyo no se nos ha dado como se había prometido, no tenemos dinero, así de fácil, no alcanza y son 170 mil pesos promedio por unidad sólo para el engache".
Afirmó que ellos han propuesto que una parte del apoyo de gobierno del estado se destine a sacar la flota como se debe para brindar el mejor servicio posible a la ciudadanía y que ésta no sufra la falta de camiones en las calles y "otra parte para ir enganchando camiones porque lógicamente que a la larga vas a gastar menos porque el camión es nuevo y apenas va a gastar en mantenimiento".
Lo que si advirtió que tenían bien claro los concesionarios es que así como está no se puede, la tarifa no alcanza y gobierno lo sabe perfectamente. N este sentido manifestó que gobierno tiene el control del dinero y no ha bajado el recurso para las refacciones y "más allá ya nos dimos cuenta de que no son buenos administradores para el transporte" , recordándoles que cuando el servicio era administrado por los propios concesionarios se repartía el dinero para los diferentes rubros aunque apenas alcanzaba y "ellos la verdad sólo tienen para dar sueldo y diesel".
Ahora advirtió que la situación es tan delicada que ni siquiera tienen aceite para los camiones y por tanto no sólo no se les puede dar mantenimiento sino mucho menos un servicio.