Chihuahua, Chih.- En el marco de una nueva sesión de los Desayunos Empresariales Coparmex, el presidente del Consejo de Administración de Autotokio, Víctor Cruz Russek, expuso como a los 50 años de edad debido a algunas malas decisiones empresariales le tocó reinventarse y cuando ya no lo creía posible en apenas cuatro años ya eran los líderes en venta de automóviles en Chihuahua. "Antes las adversidades te haces fuertes y las vences o te haces chico y dejas que te pasen por encima", afirmó ante el auditorio.
Cruz Russek manifestó que después de su experiencia empresarial estaba convencido de poder asegurar sin temor que la clave del éxito "no es la mano invisible del mercado la que hace la diferencia, es la mano visible del lider que dirige la empresa la que hace la diferencia".
Así lo señaló tras afirmar que después de 25 años exitosos al frente de la agencia Jidosha y ante su afán de diversificar en sus negocios en 1994 cayó en una profunda crisis y perdió toda su liquidez debido a la estrepitosa caída de su negocio de importación de cabezas de ganado de Australia y la exportación de reses chihuahuenses.
Víctor Cruz aseveró que después de haber probado las mieles del éxito con una carrera de treinta años, a los cincuenta años tuvo que reinventarse de la nada y cuando ya ni el mismo lo creía aprendió una lección de vida de que "el éxito en esta vida no está en vencer siempre, sino en no desanimarse, (...) no es fácil porque cuando está uno derrotado no piensa en eso".
Ante un auditorio repleto de empresarios locales, el conferencista afirmó que es en esos momentos donde se separan los hombres de los niños al apostar todo su capital al todo o nada, reconociendo que en aquella época tenía miedo, "pero yo estaba convencido porque tenía razones para vencer ese miedo".
Cruz Russek no dudó en señalar el temor que le producía cuando alla por el 90 quería abrir su negocio automotriz apostándole todo su capital, porque no sabía si le iba a dejar un patrimonio a sus hijos o un problema, ante la inminente apertura del Tratado de Libre Comercio o la venta de autos nuevos.
Recordó como abrió su primera agencia en la Pacheco, en un principio orientada únicamente a la venta de refacciones porque no tenía para más, y más tarde con la ayuda de distribuidores que les soltaron unidades empezó a vender autos nuevos, dando lugar en 1999 a la constitución de Automotores Tokio en el bulevar Fuentes Mares-
Afirmó que se puso la meta de vender 600 unidades anuales, 50 mensuales, comprometiéndose a atender directamente a los clientes y con esa mentalidad de servicio creo su equipo.
"Crea lealtad en tus clientes y vas a seguir vendiendo", refirió, recordando que al cuarto año de operación ya eran la empresa líder y en 2015 vendieron 10 mil unidades neuvas con 720 colaboradores.
