Chihuahua, Chih.- Pese a que a nivel estatal históricamente se ha tratado de ocultar esta problemática, los directivos de las grandes compañías mineras que operan en territorio chihuahuense exigieron ayer al gobernador del estado, César Duarte Jáquez, que tome cartas en el asunto para poner fin a las cuotas de millones de dólares que el crimen organizado exige a las empresas por operar en regiones como Guadalupe y Calvo. Cuotas que las empresas no tienen más remedio que pagar ya sea a través de transferencias bancarias o al más puro estilo película hollywoodiense en el interior de cajas.
Así lo señaló el chihuahuense y presidente de la Asociación de Ingenieros de Minas, Metalurgistas y Geólogos de México, Manuel Reyes Cortés, quien reconoció que hartos de los abusos del crimen organizado, especialmente en la zona conocida como el Triángulo Dorado, empresas nacionales y transnacionales exigieron a las autoridades estatales una mayor seguridad para poder seguir operando sus explotaciones.
Reyes Cortés aseguró que "se maneja mucho eso, nosotros no tenemos constancia o prueba de eso, pero tenemos los comentarios de eso. Ayer hubo una reunión aquí en la Cámara Minera, la reunión nacional se hizo aquí, en donde algunos mineros de las compañías grandes están protestando y pidiendo al señor gobernador que les ayude un poco para frenar un poco esto".
Respecto a la forma en como se opera la entrega de estas cuotas, el dirigente de la asociación minera manifestó que están muy disfrazadas, algunas veces con pagos bancarios, otras veces en efectivo e incluso enmascaradas en la prestación de otro servicio legal, pero siendo el destino conocido por todos los grupos armados que operan en estas regiones.
"Pueden ir desde de plano hacer depósitos en alguna cuenta de banco o entregarlos en una caja hasta disfrazarlas como en algunos casos en Guerrero, en Michoacán, donde la asociación de permisionarios de los camiones que transportan los minerales en lugar de cobrar una cuota de 100 cobran de 120 y ese pequeño aumento es precisamente la cuota que va para la delincuencia organizada", señaló Reyes Cortés en torno a este asunto.
Preguntado por las cuantías económicas que las empresas mineras deben entregar a estos grupos para evitar represalias, aseveró sin titubear que "podemos hablar de millones, muchos millones de dólares, que exigen", mientras que al ser preguntado por los principales focos rojos señaló las regiones de Guadalupe y Calvo y Madera.
Pese a que a nivel estatal se pretende que este tipo de realidades no trasciendan para hacer ver un clima de tranquilidad y no alarmar a posibles inversiones, lo cierto según Reyes Cortés es que ayer la Cámara Minera le pidió al gobernador del estado que interviniera y "el secretario de Economía nos prometió que iba a haber una reunión de todos los afectados con la secretaría de seguridad para poder resolver ese tema".
Como ya hiciera durante su participación en la inauguración oficial de la XI Conferencia Internacional Minera Chihuahua 2016, Manuel Reyes Cortes, lamentó el auge que están experimentando los movimientos ejidales, alertando de los costos y pérdidas millonarias que ocasionan paros y cierres de caminos y carreteras como los que tienen lugar en la actualidad en Madera y que hacen que las compañías que trabajan ahí "se paren y eso nos hace mucho daño".
Para dar una muestra de la magnitud de esta problemática, apuntó que una compañía que produce 300 millones de dólares en un año, casi un millón de dólares diario, con un paro de cinco días pierde cinco millones de dólares, un monto muy superior al del botín de los tradicionales asalto en la carretera que pueden llegar a ser de 50 o 100 mil dólares.
Reyes manifestó que hoy en día hay varios tipos de delincuencia, en unos casos es robo de mineral, en otros el secuestro, el bloqueo de las carreteras, en algunos incluso una especie de delincuencia legalizada protagonizada por los ejidatarios del lugar dirigidos por diferentes líderes-
"No se puede catalogar como delincuencia pues tienen todo el derecho de asociación y con el cual a veces estamos de acuerdo porque tienen su derecho, pero sin embargo podemos ver como eso en algunos casos puede hacernos perder más a las compañías mineras económicamente que cualquier asalto en una carretera", concluyó el presidente de la Asociación de Ingenieros de Minas, Metalurgistas y Geólogos de México.