Johan Cruyff ha fallecido este jueves a los 68 años víctima de un cáncer de pulmón. "El día 24 de marzo 2016, Johan Cruyff ha fallecido en Barcelona, rodeado de su familia después de una dura lucha contra el cáncer. Os pedimos con gran tristeza que se respete la privacidad de la familia durante su tiempo de duelo", reza la web de la leyenda del fútbol.
Mente brillante, jugador único y entrenador revolucionario, Cruyff fue un icono que transformó el fútbol gracias a una vida dedicada a la pelota, concebida siempre como un instrumento al servicio de la estética.
El cáncer ha acabado con la vida del 'Flaco', un hombre que nunca dejó indiferente a nadie por su talento y su espíritu libre. A los 68 años se fue una leyenda mucho más grande que la de un simple deportista que consagró su vida al fútbol y a su parte más artística e innovadora.
Magia, éxitos y una vida ligada al fútbol
Nacido en Amsterdam el 25 de abril de 1947, el nombre de Cruyff aparecerá siempre ligado a los Di Stéfano, Maradona o Pelé en el eterno debate sobre el mejor futbolista de la historia. Cruyff fue ganador de tres Balones de Oro, la mayor distinción individual para un jugador de fútbol (1971, 1973, 1974).
El juego a través de las frases de Cruyff
El holandés revolucionó su demarcación como centrocampista organizador vistiendo las camisetas del Ajax y del Barcelona, entre otros, así como con la selección holandesa. Con el Ajax ganó tres Copas de Europa de forma consecutiva en la década de 1970 antes de fichar por el Barça, donde se convirtió en un referente y se le considera el padre del fútbol de toque que el equipo azulgrana ha convertido en marca de la casa. Además, guió desde el banquillo al Barcelona a su primera Liga de Campeones en 1992.
Con la selección de Holanda, Cruyff lideró a la 'naranja mecánica' y su 'fútbol total', que deslumbró en el Mundial de 1974 en Alemania, donde sin embargo cayó en la final ante el anfitrión por 2-1.
La 'Naranja Mecánica' y creador del 'Dream Team'
Cruyff dejó en el césped acciones de manual. Cambios de ritmo, bicicletas, regates en estático pasándose el balón por detrás con magia. Tenía aire de profeta, de inventor, de tipo inconformista, de intentar crear jugadas, como el famoso penalti con toque en él área, que hace poco vimos a Messi a modo de homenaje a Johan.
Cruyff desveló en octubre de 2015 que sufría un cáncer de pulmón y durante el tratamiento llegó a bromear con que le estaba ganando el pulso. De hecho, hace poco más de un mes, Cruyff había ofrecido noticias tranquilizadoras: "Tengo la impresión de ganar 2-0 al descanso de un partido que estoy seguro de que acabaré por ganar. Tras varias sesiones de tratamientos médicos, puedo decir que los resultados son muy positivos gracias al excelente trabajo de los doctores, a la amabilidad de la gente, y a mi mentalidad positiva", aseguró entonces en un comunicado difundido por su sociedad Cruyff Management.
Sin embargo, en los últimos días su salud empeoró considerablemente hasta que después de un viaje a Oriente Medio empezó a sentirse mal.
El gran emblema del Barcelona
El holandés más famoso del planeta futbolístico ha sido el gran emblema del FC Barcelona, en su historia más reciente, primero cuando recaló en 1973 como futbolista, y especialmente después cuando durante la presidencia de Josep Lluís Núñez fichó como entrenador.
El Cruyff entrenador
La suya fue una llegada que acarrearía el surgimiento del mejor Barça de la historia, bajo su mandato y después con las mejoras que tanto Frank Rijkaard y, especialmente, Pep Guardiola, dieron a la idea implantada por Cruyff a finales de los ochenta.
A pesar de lo grandioso que su legado fue para al conjunto azulgrana, Cruyff ha sido siempre una figura que ha tenido tantos detractores como seguidores en el club catalán, y sobre todo cuando fue despedido en 1996. Fue a partir de entonces cuando Cruyff se desvinculó de los banquillos, aunque dirigió en algunos partidos a la selección catalana, y estuvo vinculado a colectivos que intentaron asaltar la presidencia azulgrana, como el que lideró Joan Laporta.
Laporta acabó a la postre siendo presidente y en su último año de mandato lo nombró presidente de honor, un cargo del que el holandés decidió después desvincularse con la llegada de Sandro Rosell a la presidencia del club. Uno de sus alumnos más avanzados, Josep Guardiola, volvió a catapultar la idea futbolista del cruyffismo cuando en el 2009 Laporta le entregó la dirección del Barcelona, en realidad porque el holandés apostó por él ante la idea que existía en parte de aquella junta por contratar a Jose Mourinho, y el equipo azulgrana vivió la mejor época futbolística de su historia hasta ese momento.
Con el adiós de Johan Cruyff se va un personaje controvertido en el barcelonismo, y también en Holanda, pues son notables los pulsos mantenidos en el Ajax y en la federación neerlandesa. No obstante, pocos en el Barça le discuten que, con su apuesta futbolística atrevida, el equipo catalán ha dado desde hace unos decenios un salto de calidad que le ha llevado a ser un punto de referencia en el mundo e incrementar los trofeos en las vitrinas de su ya poblado museo en el Camp Nou.
Fuente: marca.es