Las Palmas vuela. La Real Sociedad se hunde. Esa es la conclusión que queda del 0-1 de Anoeta entre donostiarras y canarios. Un resultado merecido, visto el mérito de unos y otros. Las Palmas tuvo más eficacia cuando lo necesitó. Y la Real fue inofensiva completamente. Con Vela pitado y negado, Jonathas sin opción de remate y el centro de campo impreciso, solo las subidas por banda de Yuri llevaban algo de peligro. Algo. Y Las Palmas encontró a Willian Josécuando lo necesitó. El brasileño vale su peso en oro para Las Palmas, que vuela hacia las salvación con 15 puntos sumados de los últimos 12. La Real suma ya cuatro derrotas seguidas y su calendario al final de liga empieza a preocupar en San Sebastián. Los fantasmas del descenso están de nuevo demasiado presentes, viendo su pésima dinámica.
Desde el comienzo del partido, Unión Deportiva Las Palmas demostró que tenía claras las ideas para superar a la Real Sociedad: seriedad defensiva y salir rápido a la contra, sabiendo que el dinamismo de sus jugadores entre líneas, Tana y Jonathan Viera, podían desatacar un partido que quería controlar teniendo el balón el equipo de Eusebio. Eso lo intentaron los donostiarras, pero sin hacer apenas daño a la defensa canaria. Tocaban y tocaban, sin mucha profundidad, con balones colgados al área que no encontraban rematador. Y sin embargo, Las Palmas, estando serio en defensa, empezó a tener más presencia sobre la portería de Rulli. Hasta que llegó la jugada del penalti, después de un rechace a la salida de un córner que cazó Aythami. Iñigo Martínez le derribó de forma clara, sin excusas. Pero Jonathan Viera lo tiro demasiado blando y Rulli celebró su convocatoria con Argentina con una buena parada.
Parecía que esa jugada iba a cambiar el signo del partido, pero la Real no terminó de espabilar y Las Palmas apretó todavía más. Las ocasiones sobre la portería realista aumentaron, y en una de ellas Mateu Lahoz pitó juego peligroso cerca del punto de penalti. Willian José, quién si no, no lo desaprovechó después de que Momo despistara a Rulli, marcando por el único hueco que había en la portería. Era el premio justo a su insistencia y al poco punch de una Real inofensiva. El Zhar por dos veces estuvo cerca de ir al descanso con más ventaja y con el partido casi cerrado.
Tras el descanso, la Real salió decidida a cambiar el guión de la película. Mucho más incisiva e insistente, comenzó a colgar balones sobre la portería de Varas, pero Las Palmas se defendía con mucho orden. Tanto que solo Mikel Oyarzabal fue capaz de disparar entre los tres palos, un buen disparo cruzado que despejó con acierto el meta canario. Ahí se acabó todo el peligro de la Real, que se fue deshaciendo como un azucarillo hasta limitarse a centrar sin sentido, sin ninguna claridad. Una Real indolente, sin ideas y con muy poca garra. Porque aunque tiene motivos para quejarse por el penalti claro no pitado sobre Zurutuza, fue derribado claramente por David García, el empate no hacía justicia a su poco bagaje ofensivo. Y la derrota pudo ser mayor si Las Palmas llega a acertar en alguna de las contras que protagonizó con la Real desguarnecida en defensa, le faltó el último pase. Y Rulli salvó casi en el descuento del segundo a la Real en una buena estirada al disparo de Tana. No llegó el segundo, pero no lo necesitó un Las Palmas que tampoco tuvo que hacer un partido brillante para ganar en Anoeta. Y eso no habla precisamente bien de la Real.
Fuente: as.com