Ritmos mexicanos y el entusiasmo juvenil inundó el escenario del Auditorio Benito Juárez, en el que el grupo de danza Nahuajirachi del Plantel 7 del Colegio de Bachilleres festejó este lunes 27 años de difundir el arte y las tradiciones nacionales.
Formado en 1989, Najuajirachi, que significa lugar donde baila Dios, dio muestra de maestría al presentar cuadros de danza de Nayarit, Baja California Norte, Yucatán, Chihuahua y al escenificar varias canciones de Cri Crí, y la leyenda chihuahuense de Pascualita.
Inspirados en el proyecto “al país de los sueños” donde los cuentos se hacen realidad, los estudiantes de la casa de los Pumas en Juárez llevaron a escena el cuadro “Báilame un cuento”, que incluyó canciones de Gabilondo Soler, Cri Crí.
A este número siguieron las danzas mestizas del estado de Nayarit, las cuales nacen con un conjunto de armonías en las que se mezclan la rivalidad y amistad en festiva dualidad, enmarcadas por el vertiginoso faldeo en forma de abanico, el zapateado sincopado y la impresionante destreza en el macheteo evocando la zafra o la recolección de la caña de azúcar.
Los originales y dulces sonidos de la marimba chiapaneca, fueron el marco de la pieza El Alcaraván, al cual prosiguió la Vaquería, fiesta yucateca que toma su nombra de la prole de la haciendas que destaca el papel de la mujer vaquera. El estilo musical es el son maya influenciado por la música española y es interpretada en forma orquestal por músicos de cartel. La ejecución de jaranas, angaripolas, aires y jarabes despiertan en el ambiente ese chispazo de alegría, esperando que el bastonero, colocado entre los grupos de bailadores, de la señal con su pañuelo para que inicie el baile.
Alumnos, ex alumnos y maestros del Plantel 7 COBACH participaron luego en la puesta en escena de la leyenda chihuahuense de Pascualita, la cual mezcla elementos de ficción y realidad.
El espectáculo cultural concluyó con el baile calabaceado, una manifestación popular de los vaqueros de la región de La Misión, Baja California. Este baile anteriormente conocido como baile vaquero nació al final de los años 50 al ponerse de moda la música norteña, ritmo que permitiría que los vaqueros y la gente del pueblo comenzaran a imitar algunas gracias del ganado, como los brincos, giros y patadas. Baja California Norte.