Pase reglamentado, pero hay que recuperar prestigio de Normales con autocrítica, transparencia y acabar con vicios y maestros sin perfil: Gil Antón

Chihuahua, Chih.- El profesor- investigador del Centro de Estudios Sociológicos del Colegio de México, Manuel Gil Antón, afirmó que si bien consideraba lógico que se diera preferencia a los egresados normalistas y de otras instituciones formadoras de docentes a la hora de ingresar al servicio, enfatizó que no deberían ser "plazas automáticas" sino un "proceso reglamentado", partiendo de una profunda reestructura en las escuelas normalistas, incluyendo una depuración de maestros de las mismas que ingresaron por favores in contar con el perfil, programática para garantizar -y de forma transparente hacia la sociedad- que sus egresados son los mejores perfiles. 

 

En torno al ritmo de los cambios o transformación en materia educativa tras la llegada de un nuevo gobierno, Gil Antón empezó dejando claro que quienes piensen que para 2024 todo habrá cambiado se equivocan, que los cambios deberán ser graduales, así como que por el bien de México todos los actores implicados deberían abogar por trabajar un proyecto de educación a 25 años, que ponga fin de una vez por todas a la inercia de que cada gobierno, al llegar al poder, impulse su propia reforma educativa, tire por tierra lo existente y avanzado.

 

Sobre el famoso pase automático a los normalistas, el profesor y analista se mostró partidario de que "no sean plazas automáiticas, sino un proceso reglamentado", lo cual precisó que no quiere decir que haya que hacer un examen y punto. A este respecto, aseveró que si, por ejemplo, la Universidad Pedagógica Nacional -donde impartió la conferencia "La reforma educativa de la 4T"- hacía un trabajo serio y daba evidencia de que todos sus egresados tienen todas las características que se solicitaran en ese proceso reglado, estos ya no tendrían que hacer el examen.

 

Pero, Gil Antón manifestó e hizo hincapié en que para eso antes habría que recuperar el prestigio de las escuelas normales, los Centros de Actualización del Magisterio y universidades pedagógicas, a través de "una autocrítica seria", "hacer transparentes los procesos" y acabar con vicios y maestros que llegaron a dar clases a las normales sin contar con el perfil y por la vía del compadrazgo. 

 

Si se dieran todos esos ingredientes, Gil Antón afirmó que la preferencia a los egresados de estas instituciones sería "absolutamente lógico" y nadie estaría en condiciones de discutirla "porque a diferencia de lo que decía Nuño no es cierto que cualquiera pueda enseñar". 

 

Dicho esto y tras volver a enftizar que la nueva normativa legal en materia educativa dejaba espacios de actuación a los actores implicados, preguntó qué es lo que iban a hacer ante este contexto instituciones formadoras de docentes como la Universidad Pedagógica Nacional del Estado de Chihuahua o la Institución Benemérita y Centenaria Normal del Estado de Chihuahua.