Campaña de la Sección 42 para recabar firmas de jubilados aceptando descuento de cuota sindical

Cuentan quienes conocen, y conocen muy bien, todos los movimientos del sindicalismo magisterial, que los engranajes de la estructura de la Sección 42 del SNTE después de quedar exhibidos, primero por la Comisión Estatal de Derechos Humanos y posteriormente por el mismísimo Comité Ejecutivo Nacional del SNTE, en torno a la supuesta ilegalidad en el cobro de la cuota sindical a los maestros jubilados y pensionados.

 

Y es que el tema pegó tan recio que el pasado jueves el sindicato de la calle Deza y Ulloa albergó uno de esos cónclaves cerrados a cal y canto a los que empiezan a están acostumbrados, y en el cual se pidió a cada uno de los integrantes del Comité Ejecutivo Seccional, recabar al menos 30 firmas de maestros jubilados y pensionados que, de forma enmascarada, estarían aceptando el descuento de la polémica cuota. 

 

Así que la maquinaria ya echó a rodar con el único propósito de hacer ver el malestar es exclusivo del grupo que promovió la queja ante la comisión derechohumanista y obtuvo la razón, y en segundo término "legalizar" el irregular descuento.

 

Y cuentan que a los secretarios delegacionales también les cayó su encargo, nada más y nada menos que hacer la talacha de convencer a sus bases, con un encarecido llamado a priorizar a jubilados y pensionados, de los beneficios de seguir aportando su cuota.

 

Uno de los operadores señalados es César Chavira Sánchez, secretario de la Delegación D-IV-1 de la Región Centro, a quien maestros acusaron de plegarse a las órdenes del comité encabezado por Ever Avitia Estrada, en lugar de cumplir con la que debería ser su función de velar y defender los intereses de los jubilados.

 

Por los hechos bien pareciera que el cobro de la cuota a jubilados y pensionados hubiera iniciado hace apenas dos administraciones sindicales, pero quienes conocen de estas grillas aseguran que el comienzo de esta "irregularidad" se remontaría, nada más y nada menos, que a la época del mismo nacimiento de Pensiones Civiles del Estado. 

 

Entre este asunto y la famosa campaña de reafiliación al SNTE, los agremiados de la 42 no ganan para firmas. Por cierto, la reafiliación tampoco se libró de las quejas y las suspicacias entre el magisterio estatal y hay quienes no descartan que los datos que se confían puedan ser utilizados para la creación del nuevo partido paralelo a Nueva Alianza con el que el SNTE pretende contender en los siguientes comicios federales.