La ex deportista paralímpica María Juana Soto Santana, compartió sus experiencias ante personal directivo y docente, así como con estudiantes, padres y madres de familia de cinco Centros de Atención Múltiple (CAM) de la ciudad de Chihuahua, pertenecientes al subsistema educativo estatal.
A su vez, la subsecretaria de Educación y Deporte, Sandra Elena Gutiérrez Fierro, manifestó que para Gobierno del Estado, encabezado por Javier Corral, la atención de las personas con discapacidad es una prioridad.
Por ello, indicó que desde la Secretaría de Educación y Deporte se trabaja en acciones permanentes y continuas, para brindar una educación con inclusión y equidad para todas las personas.
El encuentro se desarrolló en el Salón Francisco Villa de Palacio de Gobierno, durante el cual “Juanita” Soto, que actualmente se desempeña como directora de Igualdad y Equidad de Género del Consejo Nacional para el Desarrollo y la Inclusión de las Personas con Discapacidad (Conadis).
Esta deportista paralímpica mexicana, quien cuenta con más medallas obtenidas en torneos internacionales, siendo 14 preseas, expuso la necesidad de impulsar el potencial de alumnas y alumnos con discapacidad.
“Un aspecto muy importante es motivar a las chicas y chicos, empoderarlos sobre lo que son capaces de hacer, y el potencial que tienen, con el objetivo de poder trabajar en la inclusión social”, expresó la ponente.
Juanita Soto comentó que existen diversas actividades que pueden ser de gran beneficio para niñas, niños y adolescentes con discapacidad, por ejemplo, dijo, el deporte, que resulta de mucha ayuda en diversos aspectos, para lograr una verdadera inclusión.
Agregó que sería maravilloso, desde los centros escolares, promover una cultura de sensibilización de la discapacidad, con el propósito de que desde muy pequeños los niños y niñas comprendan y acepten las diferencias de otras personas y de esta manera evitar la exclusión hacia este sector.
La directora de Igualdad y Equidad de Género del Conadis. agradeció al Gobierno del Estado la oportunidad de poder compartir sus experiencias, además de concientizar a las autoridades para que conozcan las problemáticas que vive una persona con discapacidad en el día a día.
“Es necesario ponerse en los zapatos de la otra persona, para saber lo que está viviendo; no se trata nada más de hacer políticas públicas desde el escritorio, sino desde la experiencia misma”, enfatizó.