Ciudad de México.- Durante 2015, el gasto neto del sector público presupuestario (gobierno federal y los poderes Legislativo y Judicial) alcanzó 4 billones 891 mil 974.5 millones de pesos, cifra que representó 197 mil 297.1 millones más que el programado, un aumento de 4.2 por ciento.
El desembolso mayor se debió a incrementos en el pago de pensiones, el costo de las elecciones intermedias, más pago de intereses y gastos de la deuda, la utilización de más recursos para seguridad nacional y justicia, más subsidios en programas sociales y más fondos para el sistema educativo.
De acuerdo con el "Informe trimestral sobre la situación económica, las finanzas públicas y la deuda pública" de la Secretaría de Hacienda, a pesar de la baja de ingresos petroleros, las dependencias que elevaron su gasto más allá de lo programado son:
Energía, con 108 mil 268 millones; Educación Pública, con 18 mil 46; Hacienda, con 7 mil 817; Sedatu, con 4 mil 456; Marina, con 3 mil 502; Turismo con 3 mil 488.4; Gobernación, con 2 mil 500, y Sedena, con 2 mil 105.
Por el contrario, entre las secretarías que gastaron menos de lo programado están: Comunicaciones y Transportes, con 16 mil 325 millones; Salud, con 13 mil 694; Semarnat, con 12 mil 958; Sagarpa, con 11 mil 348, y Sedesol, con 4 mil 468.
También se gastó más de lo programado en previsiones salariales y económicas, con 77 mil 638 millones, y en aportaciones de seguridad social con 27 mil 521 millones; el IMSS gastó 23 mil 871 millones y el Issste 18 mil 860. Es notable el menor gasto en Pemex, por 38 mil 790 millones, y en la CFE, con 12 mil 698.
En el informe destaca el hecho de que los poderes Legislativo y Judicial disminuyeron sus erogaciones respecto a lo programado en 211.9 y 2 mil 760.8 millones de pesos, respectivamente.
Los sectores que más contribuyeron al incremento de gasto en servicios personales fueron educación, salud y seguridad, así como los entes autónomos, "que se compensó en parte con reducciones en Pemex y CFE"; en total se gastaron un billón 78 mil 429 millones de pesos en dicho rubro. En 2015, el gasto corriente representó 75.5 por ciento del gasto programable y el restante 24.5 por ciento fue gasto de capital.
El gasto ejercido por los entes autónomos —creados en su mayoría en las reformas estructurales— creció 8.9 por ciento respecto a 2014, "el cual responde en parte a los gastos asociados al proceso electoral y a las funciones del Inegi, el INEE, el IFT y la Cofece".
De éstos, el INE tuvo un gasto 62.4 por ciento superior en comparación a 2014, "que se destinó a las prerrogativas de los partidos, a la organización federal electoral y a la capacitación y educación del ejercicio democrático de la ciudadanía".
La Comisión Federal de Competencia Económica gastó 56.8 por ciento en nuevas erogaciones para prevenir prácticas monopólicas. El Instituto Nacional para la Evaluación de la Educación incrementó 52.5 por ciento su gasto encaminado a la evaluación del sistema educativo nacional. El Instituto Federal de Telecomunicaciones subió en 34.7 por ciento su gasto para regular y supervisar al sector.
El costo financiero del sector público el año pasado creció 14.8 por ciento, 97.3 por ciento se destinó al pago de intereses, comisiones y gastos de la deuda y el resto a los programas de apoyo a ahorradores y deudores de la banca.
Mientras que el año pasado, la inversión impulsada, que incluye la inversión presupuestaria más la inversión financiada (Pidiregas), fue menor en 6.9 por ciento en términos reales respecto a 2014.
En tanto, crecieron también las participaciones a estados y municipios 3.6 por ciento real. Solo el gasto programable del Poder Ejecutivo federal subió 4.8 por ciento en términos reales, mientras el IMSS y el Issste ejercieron 6.8 por ciento más recursos, "en buena medida por la evolución de las pensiones en curso pago".
La Secretaría de Hacienda informó que realizó una aportación a Pemex para cubrir su pasivo laboral, lo que derivó en un aumento del gasto programable de los ramos administrativos, al tiempo que Pemex y la CFE disminuyeron su gasto en 8.3 y 7.1 por ciento, respectivamente, en línea con el ajuste del gasto en 2015.En el caso del pago de pensiones, que en 2015 ascendió a 588 mil 950 millones de pesos, con un incremento real de 9.1 por ciento, Pemex contribuyó con un aumento de 26.6 por ciento de las aportaciones al Fondo de Pensiones de la Entidad, cuyos beneficiarios sumaron 20.8 por ciento más durante el año pasado.El pago de pensiones en el IMSS y el Issste aumentó 8.1 y 8.4 por ciento, respectivamente, debido al incremento de la pensión media y al número de jubilados, mientras que en CFE se elevaron 12.1 por ciento por las mismas razones. El pago de pensiones y jubilaciones que cubre directamente el gobierno federal fue mayor 3.2 por ciento.
El gasto que disminuyó en 8.3 por ciento fue el de inversión física presupuestaria, contribuyendo al menor gasto Pemex, Semarnat, CFE y Economía, al tiempo que aumentó la inversión en Defensa Nacional, Educación Pública y Provisiones Salariales y Económicas.
El incremento más importante, que alcanzó 110.8 por ciento real, fue la inversión financiera, que llegó a 164 mil millones de pesos, destacando el anticipo de apoyo a Pemex para cubrir sus pasivos laborales y la constitución del Fondo de Inversión para Programas y Proyectos de Infraestructura con el remanente de operación del Banco de México.
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