Habla Alfonso Durazo de la necesidad de devolver a la legalidad las casetas de peaje tomadas, pero dice que en Chihuahua no hay ninguna

Chihuahua, Chih.- Entre los asuntos abordados este viernes en Chihuahua en el seno de la Reunión de Coordinación Regional de la Zona 5- Noroeste, preparatoria de la Reunión del Consejo Nacional de Seguridad que el presidente Andrés Manuel López Obrador habrá de encabezar el 8 de julio en el Palacio Nacional, el secretario de Seguridad y Protección Ciudadana del Gobierno Federal, Alfonso Durazo Montaño, citó el de devolver a la legalidad las casetas de peaje que se encuentran tomadas o en conflicto por grupos ciudadanos que reclaman a los gobiernos algunas demandas. 

 

Sin entrar en detalles y tras recoger la preocupación de mandatarios estatales, Durazo afirmó  que deberán estar escuchando los planteamientos que realizan quienes llevan a cabo estas acciones, pero ante todo antepuso la necesidad de devolver a legalidad las casetas de peaje en conflicto para acabar con el menoscabo que se ocasiona.

 

No obstante, al ser cuestionado por cuántas casetas en esta situación existían en los cinco estados integrantes de esta zona noroeste (Chihuahua,Baja California, Baja California Sur, Sonora y Sinaloa) y en específico en Chihuahua, Durazo sorprendió respondiendo "en este momento no se tiene ninguna en el estado de Chihuahua y estaremos pendientes de que así continúe".

 

Esto pese a que es conocido el conflicto existente desde hace meses en la Caseta Sacramento, en el kilómetro 31 de la  carretera Chihuahua- Juárez, después de que ejidatarios al norte de dicha caseta abrieran una brecha por unos terrenos contiguos reclamando costo cero o la eliminación de la caseta y por meses se permitiera el tránsito  gratuit.

 

Meses en los que mientras desde la Secretaría de Hacienda se liberaban tarjetones de cuota cero o  descuentos a pobladores de 37 ejidos al norte de la caseta, se dieran diferentes encontronazos entre el gobierno y quienes llevaban a cabo esta acción, ante los intentos de la autoridad de cerrar la brecha  y de los ejidatarios de mantenerla abierta.